Valladolid

El Banco de Alimentos necesita 100.000 euros para asegurar el reparto de víveres este verano

Este año, esa aportación europea se ha eliminado (cero kilos de víveres recibidos), entre otras razones porque ese dinero se va a destinar a las tarjetas monedero (de prepago en supermercados) que, anunciadas para abril, todavía no han entrado en vigor. «Y nosotros, mientras tanto, tenemos que seguir prestando ayuda a todas estas familias», dice Jesús Mediavilla, presidente del Banco de Alimentos en Valladolid.

La ONG ha lanzado un mensaje de ayuda para los próximos días. Desde el 24 de mayo y hasta el 1 de junio celebrarán (por novena primavera consecutiva) una campaña especial de recaudación de fondos que les permitan garantizar el suministro de alimentos durante los meses de verano. Durante esas jornadas, los establecimientos de ocho cadenas informarán a sus clientes de la posibilidad de donar en caja una cantidad económica que se destinará íntegramente a la hucha del Banco de Alimentos.

Estas aportaciones se podrán hacer en las tiendas de Alcampo, Alimerka, Carrefour, El Corte Inglés, Froiz, Día, Lupa y Mercadona en la provincia. El objetivo es repetir, al menos, los 108.866 euros obtenidos el año pasado. Con esa cantidad, explica Mediavilla, se podría asegurar la compra de alimentos para cerca de dos meses, lo que permitiría a la entidad atravesar con tranquilidad los meses de verano.

«Esta es una provincia muy solidaria y estamos convencidos de que lo vamos a lograr», aseguran desde la entidad, donde recuerdan que, en la campaña primaveral del año pasado, dos de cada tres euros recaudados por los Bancos de Alimentos de Castilla y León se consiguieron en Valladolid.

Estos cerca de 100.000 euros previstos suponen en torno al 11% de los 953.000 euros que el año pasado tuvo que desembolsar la ONG para comprar comida en Valladolid. De ellos, 200.000 se destinaron a adquirir leche fresca. Hubo 50.000 reservados para alimentos infantiles (hay 2.256 beneficiarios con menos de 8 años y 372 que no han cumplido los dos). Y se destinaron 30.000 euros a la compra de aceite de oliva (una cantidad no muy elevada, tal y como está el precio de este oro líquido, ya que hubo una importante donación particular de este producto).

Por eso, destaca Mediavilla, la relevancia de estas captaciones económicas de fondos, que desde la pandemia han sustituido a las macroperaciones kilo (de donaciones de productos). «La donación en caja tiene grandes ventajas logísticas, nos permite manejar mejor los excedentes y las fechas de consumo preferente y se compra lo que se necesita en cada momento», indica Mediavilla. Por ejemplo, las 'operaciones kilo' suelen privilegiar determinados alimentos (arroz o pasta), cuando desde el Banco de Alimentos entregan 80 productos diferentes (29 de ellos considerados de primera necesidad).

¿Cómo cuadrar las cuentas? ¿Cómo conseguir mantener intacta la atención a esos casi 13.000 vallisoletanos, a través de 124 entidades de reparto y consumo? Hay varias vías. La primera es esta apelación a la solidaridad ciudadana, con campañas como la de los próximos días. «Hay que recordar además que existe la posibilidad de desgravar el 80% en la declaración de IRPF hasta los primeros 250 euros (el Banco de Alimentos emite un certificado con la presentación del ticket de compra)», explican. También están las aportaciones de las diferentes administraciones, aunque el recorte de los fondos procedentes de Europa han supuesto un quebradero de cabeza en los últimos años. En 2021 llegaron 552.124 kilos. En 2022 fueron 386.094. En 2023, recalaron en Valladolid 228.511 kilos (29.280 de arroz, 14.495 de alubias cocidas, 28.585 de conservas de pescado, 18.928 de galletas o 22.095 de garbanzos cocidos). En este 2024, cero.

«La eliminación nos afecta, pero cantidades similares ya nos quitaron en años anteriores», cuenta Mediavilla, quien explica que para compensarlo hay que buscar la implicación de empresas solidarias. Bien porque hacen aportaciones directas (tanto firmas agroalimentarias como de otros sectores), bien porque ofrecen precios especiales. «Hay que ir a los proveedores y ver cuáles ofrecen las mejores ofertas. En cuanto paras de hacer cosas, la situación se complica», indica el presidente del Banco de Alimentos en Valladolid.

Esta campaña de recogida de fondos de primavera es, junto a la de Navidad, uno de los momentos destacados en el calendario de ingresos de fondos para el Banco de Alimentos. Ahora son en torno a los 100.000 euros, mientras que la acción de noviembre suele recaudar alrededor de 300.000, lo que llena la despensa para Navidad y los primeros meses del año.

Cerca de 600 voluntarios y colaboradores del Banco de Alimentos estarán durante los dos primeros días de campaña (el viernes 24 y sábado 25) repartidos en 50 establecimientos de las ocho cadenas de supermercados para informar a los clientes de las posibilidades de donación en caja. Pueden aportar la cantidad que quieran, aparece reflejada en el tique de compra y se entrega íntegro al Banco de Alimentos. «No es sencillo movilizar a tantas personas en tan poco tiempo», asegura Rosa Martínez, quien recuerda que todavía es posible apuntarse como voluntario para ayudar en los súper. Para ello, hay que llamar al teléfono 672 65 60 46. Y hacen un llamamiento especial para reclutar voluntarios jóvenes. «Sabemos que es una época complicada porque están de exámenes, pero ojalá pudieran hacer ese esfuerzo», apuntan.