Valladolid

Baile de supermercados en Parquesol: llega DIA, cierra Aldi y abre Tifer

En cuanto al núcleo del segundo barrio más poblado de la ciudad –solo por detrás de Delicias–, los operarios acaban de comenzar a vaciar, y es literal, el interior del amplio local abandonado por Mercadona en la confluencia de las calles Ciudad de la Habana y Manuel Azaña. La cadena valenciana cerró su negocio, el tercero más veterano que tenía en la ciudad –inaugurado el 20 de febrero de 2003–, a mediados del pasado mes de enero. Distintas marcas se interesaron a partir de entonces por este espacio de 1.400 metros cuadrados y que cuenta con 44 plazas de aparcamiento enclaustradas, eso sí, en el bloque de pisos en el que ocupa el bajo.

Y fue finalmente la multinacional DIA la que se hizo con la explotación del local, de propiedad particular. Sus obreros acaban de comenzar este mes las obras de remodelación de un espacio que han desmontado por completo en su interior para adaptarlo a las necesidades de su futuro establecimiento con la previsión de abrirlo «este mismo año», pero aún sin una fecha determinada, aunque con el horizonte evidente de hacerlo antes de que comience la campaña navideña.

Así, los operarios están sacando toneladas de escombros del local antes de iniciar su remodelación. El futuro supermercado, según confirman fuentes de la cadena DIA, contará con una superficie real de venta de 750 metros cuadrados –el resto lo ocuparán el almacén situado por el lateral de Manuel Azaña y las oficinas del propio establecimiento– y operará «bajo el nuevo concepto de tienda DIA», según apunta, con un local «más amplio, luminoso y con una gran presencia de frescos», en la línea de los súper de una cadena que contará con 27 negocios en Valladolid cuando abra su tienda en Parquesol antes de enero.

El barrio recuperará entonces su supermercado más amplio de su núcleo residencial, que vendrá a sumarse a los dos Gadis de barrio existentes (Hernando de Acuña y Adolfo Miaja de la Muela), Froiz (Ciudad de la Habana) y el propio DIA que mantiene, aunque su futuro es una incógnita que no ha despejado la cadena, en la calle Juan Martínez Villergas.

Y en el perímetro del barrio se han producido más movimientos en torno a la calle Manuel Jiménez Alfaro. Allí volvió a cerrar el pasado 29 de junio el Aldi situado en la esquina con Manuel Canesi Acevedo, que la cadena alemana recuperó apenas dos meses antes –el 2 de mayo– para reabrir el local como 'outlet' para liquidar sus productos no alimenticios, de textil, limpieza, artículos para mascotas, droguería, herramientas, pequeños electrodomésticos... Fue una reapertura temporal en un local que la cadena alemana levantó en 2009, cuando abrió de manera fugaz un supermercado que cerró pocos años después para dar paso a un bazar (Dong) que estuvo abierto desde 2015 y que cerró el año pasado. El 'outlet', en principio, podría reabrirse temporalmente en unos meses con la incógnita sobre el futuro definitivo de este amplio local de 1.500 metros cuadrados.

Y justo enfrente, con su entrada principal por la avenida de Salamanca y salida por la calle Francisco Umbral, abrió sus puertas el pasado 3 de julio el segundo supermercado Tifer, perteneciente a la firma cántabra Lupa, de la capital. Este espacio, de nueva construcción, cuenta con una superficie de 2.500 metros cuadrados y un aparcamiento en superficie de 93 plazas. Cuenta, además, con un acceso peatonal por Manuel Jiménez Alfaro con vistas a los nuevos residentes de la zona en expansión de Parquesol situada justo al otro lado de este calle, donde están en construcción ahora mismo hasta cuatro amplias urbanizaciones residenciales de bloques, con 190 pisos, llamadas a recibir a centenares de vecinos en un horizonte de uno o dos años en torno al eje de la calle Felipe Ruiz Martín, una vía perpendicular a Manuel Jiménez Alfaro.

Parquesol cuenta también en su periferia con un Carrefour –el del estadio–, la gran superficie más veterana de la ciudad;un Mercadona situado justo al lado del anterior, con acceso por la calle Padre Llanos; y un Gadis de grandes dimensiones que se encuentra precisamente en la prolongación de Felipe Ruiz Martín, al borde de Ciudad de la Habana.