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Baches y señales confusas marcan la nueva movilidad de López GómezEl cambio en la ordenanza de movilidad se hizo efectivo el pasado mes de noviembre y las actuaciones para la reversión de los carriles de uso exclusivo para taxis, autobuses y bicicletas se iniciaron en diciembre. Se eliminó el riel exclusivo para bus y ... taxi y la vía con preferencia para las bicicletas en la calle López Gómez, el carril bus y taxi de los puentes de Poniente e Isabel la Católica, así como el carril bici segregado en la avenida de Gijón, sustituido por un ciclocarril limitado a 30 en ambos sentidos. Cuatro meses después de que se acometieran las primeras actuaciones, las señales que indicaban el uso de los antiguos carriles aún son visibles en la calzada.
El anterior equipo de Gobierno redujo a un solo carril la circulación de coches particulares por el eje de la denominada VA-10, que discurre entre Poniente, Fuente Dorada, Bajada de la Libertad, plaza de la Universidad, así como las calles López Gómez y Miguel Íscar. El plan de movilidad encontró fuertes reticencias en los grupos de la oposición, PP y Vox, al considerar que generaba grandes atascos en el acceso al centro de la ciudad. Por eso lo primero que han hecho nada más llegar a la Casa Consistorial ha sido deshacer lo andado en cuanto a cuestiones de movilidad se refiere, recuperando el espacio para los vehículos privados.
La céntrica calle de López Gómez, que une la plaza de la Universidad con la de España, fue el gran caballo de batalla del actual equipo de Gobierno del PP durante las elecciones y también una de las primeras en volver, casi, a su estado anterior. Los vehículos privados pueden circular de nuevo por ambos carriles al suprimirse la exclusividad para bus y taxi del carril de la derecha, que ahora ha tomado forma de ciclocarril, -limitado a 30 con preferencia para la circulación de bicicletas-, el mismo que ha desaparecido del raíl derecho por el que ahora los coches pueden circular a 50.
Todo ello se aprecia en la señalización horizontal, ya que no en pocos tramos de la calzada las nuevas señales se sobreponen con las antiguas, aún visibles. «Depende de cómo le dé el sol se ven más que las anteriores», afirma Jesús Villacé, taxista que conoce bien la calle López Gómez tras 11 años recorriendo esta y otras vías de Valladolid. «Nosotros porque nos lo sabemos pero es un lío para la gente que venga de fuera». «Esta calle está pendiente de un asfaltado total», comenta otro compañero del gremio.
En el carril derecho se han tapado las palabras de bus y taxi con el distintivo de una bicicleta y la insignia de la limitación a 30, mientras que en el izquierdo se evidencian las marcas del raspado y la pintura negra que tratan de ocultar, con éxito relativo, las marcas del extinto ciclocarril. A la mezcla de señales hay que sumar los baches y socavones, algunos ya existentes y otros de nueva aparición. «La carretera está indecente, hay un socavón importante que se ha debido de abrir hace dos o tres días, si yo lo noto con el coche no me quiero imaginar una moto o una bici», cuenta Elisabet Ruano, que pasa todos los días por encima para acudir al trabajo en la calle López Gómez.
Esta conductora, que valora positivamente que la vía esté más descongestionada, echa en falta también una mejor señalización: «La mayoría de coches siguen yendo por el carril izquierdo. Han puesto hace poco un poste y no sé si afecta a los dos carriles», cuenta, mientras apunta hacia una señal vertical que indica una vía de ciclocarril limitada a 30.
«Pasa mucha gente y no está como tiene que estar para ser el centro de Valladolid», replica Laura Sánchez, dependienta en una floristería de la calle López Gómez, que se mueve en patinete eléctrico por la zona y que sufre los «bollos», también de otras vías como la céntrica Fray Luis de León. «En Pingüinos se cayó un motorista, aunque no sé exactamente por qué fue» rememora Sánchez. Más habituales son las caídas de peatones, que transitan por unas aceras estrechas y desniveladas. «Sobre todo son personas mayores, hay una residencia en la misma calle».
Trabajadora de la zona
Las marcas de la antigua ordenanza de movilidad también son visibles en los otros enclaves donde se revirtieron los carriles bus y taxi, entre ellos en los puentes de Poniente y de Isabel la Católica. En Poniente la eliminación del carril exclusivo supuso también un cambio en las direcciones de las vías. Si antes se accedía a Plaza de Poniente desde el carril izquierdo, que permitía seguir recto, ahora este obliga al giro a la izquierda y es el carril derecho, antes limitado a los buses, es el que permite seguir de frente, algo que pasa desapercibido para algunos conductores: «Yo paso todos los días por Poniente y en el cruce con el paseo de Isabel la Católica muchos conductores siguen recto por el carril que ahora obliga al giro», señala Ruano, que recuerda que cuando cambiaron la ordenanza se tuvo que fijar detenidamente en el suelo para advertir el cambio.
«Evidentemente hay marcas viales que como se ha pintado sobre ellas en negro pues están ahí. En el momento en que se eliminen con un fresado pues no habrá esa percepción de brillos», explica Alberto Gutiérrez, concejal de Tráfico y Movilidad, que señala que las actuaciones que se han llevado a cabo hasta la fecha eran «actuaciones inmediatas» para hacer cumplir el nuevo plan de movilidad, mejorables en lo relativo a la señalización horizontal: «Desde el punto de vista de la circulación y desde el punto de vista de la señalización las mejoraremos con la campaña anual de asfaltado, que se suele llevar a cabo con el buen tiempo. La señalización vertical está absolutamente completada».
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Gutiérrez señala que la situación de López Gómez es particular debido a la mala condición que ya presentaba la pavimentación de la calle: «López Gómez está bastante agotada del pavimento«. La renovación total de la misma está prevista y ya hay sobre la mesa un anteproyecto, cuya ejecución, eso sí, no será inmediata: »Es algo que está en una fase inicial. No hemos avanzado con ese proyecto, ni tiene una prioridad desde el punto de vista de una actuación inmediata«. Pero sí que hay una previsión vamos a decir a medio plazo».
El Plan de Movilidad del actual equipo de Gobierno también implicaba cambios en los carriles para las bicicletas. En la avenida de Gijón ya ha desaparecido la vía de doble sentido para ciclistas, que se ha sustituido por dos ciclocarriles en ambos sentidos. Como alternativa el área de movilidad tenía previstas dos obras de carril segregado en el entorno. Una para conectar la avenida de Salamanca con la calle Eras, ya ejecutado. Y otra la prolongación del carril bici de la calle Mieses hasta la altura del cruce con la calle Olma, cuya primera fase ya está completada: «Se ha ejecutado el tramo hasta Olma y nos falta completarlo hasta la zona de calle Canal y del instituto de formación Cristo Rey. El proyecto se está redactando y en cuanto esté finalizado lo vamos a licitar. Está bastante avanzado».
El único frente en el que no se ha actuado aún es en el paseo de Isabel la Católica, donde el consistorio tiene grandes planes. La eliminación del carril bici del paseo pasa por construir uno de sustitución que atraviese el parque de las Moreras, lo que implica mayor tiempo e inversión -en torno a un millón de euros-. El inicio de las obras está previsto en junio, una vez finalice la fase de adjudicación: «Yo calculo que lo podremos adjudicar antes de finales del mes de marzo o principios del mes de abril. Empezaríamos probablemente en junio».
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