La ciudad se queda sin conciertos, teatro y Feria de Muestras

El repunte de casos de coronavirus terminó por empujar el pasado 7 de agosto a la cancelación de la Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo pero, como sustitutivo, el Consistorio había elaborado una amplia oferta con más de ochenta actividades que suponía la extensión del programa 'A cielo abierto' que se ha venido desarrollando a lo largo del verano.

Ante la ratificación de las medidas adoptadas por la Junta -que estarán en vigor hasta el próximo día 10- el Ayuntamiento procedió a «suspender con carácter general la programación prevista para la próxima semana», algo que solo admite «algunas excepciones», como rezaba una nota hecha pública a los pocos minutos de conocerse la resolución de los jueces.

Así pues, no se celebrarán los conciertos previstos en el Patio de la Feria de Valladolid o el Patio Herreriano, entre otras sedes, y de igual manera se tumba la oferta teatral que habían preparado el Calderón, el Zorrilla o el Cervantes, que han anunciado la cancelación de unas actuaciones que intentarán retomar si las medidas no se prolongan más allá del 10 de septiembre, lo que coincidirá con el que debería haber sido el segundo fin de semana de las fiestas de la ciudad.

Pese al revés, el Ayuntamiento asegura en una nota de prensa que «mantiene el compromiso con la cultura y los sectores más afectados por la crisis sanitaria y, por tanto, seguirá trabajando por la recuperación económica y social de la ciudad».

Lo que sí se escapa a las restricciones de aforo son aquellas propuestas que están consideradas como actividades comerciales, algo que permite que sigan adelante tanto el Mercado Castellano, que se clausura mañana, como la Feria de Cerámica y la Feria del Disco, que tomarán el relevo en el paseo central de Campo Grande y la Plaza de Portugalete, respectivamente.

La hermana mayor de todas ellas, la Feria de Muestras que tenía prevista su inauguración el próximo miércoles, se vio obligada igualmente a anunciar la cancelación de la que hubiera sido su edición número 86. En un comunicado, la entidad confesaba que «la incertidumbre generada por las nuevas normas sanitarias dictadas por la Junta de Castilla y León para Valladolid» había provocado que «un importante número de empresas expositoras» cancelaran su participación en ella, «de modo que el volumen y diversidad de la oferta comercial no garantiza el nivel deseable». «La actividad ferial se sustenta en dos pilares: oferta expositiva y volumen de visitantes y las normas que estarán vigentes en Valladolid durante la próxima semana no favorecen el normal desarrollo de este certamen», aseguraba su director general, Alberto Alonso.