Valladolid

El Ayuntamiento «trabaja internamente» para ampliar Poniente sin fecha para contratar la obra

El concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez, se muestra parco al ser preguntado por un proyecto que gestiona de nuevo directamente después de su paso por el área de Urbanismo, donde se tramitó el finalmente malogrado añadido artístico. «No queremos generar confusión», subraya al tiempo que confirma que, de momento, no hay fecha para la licitación de la obra, la más cuantiosa del Plan Reconstruye (cinco millones de euros), que se presentó el 12 de abril y en el que se recogían todas las actuaciones previstas en el viario de la ciudad para el presente ejercicio. «Está en periodo de reflexión», apunta el edil, quien tampoco aclara si se mantiene la idea de decorarlo con algún tipo de elemento. Una de las intenciones era incluir esta infraestructura dentro de la ruta Ríos de Luz para realzar su presencia en horario nocturno.

Si todo hubiera discurrido por los cauces previstos por el equipo de Gobierno y según el cronograma que se presentó entonces, el mes que viene tendrían que iniciarse los trabajos en esta entrada al centro de la ciudad desde el barrio de Huerta del Rey. Pero no va a ser. El gabinete de Carnero es consciente de que su plan genera controversia y parece que no quiere dar nuevos pasos en falso. Más, cuando se ha podido comprobar que tras el borrado del carril bus-taxi del puente el tráfico fluye, en general, sin ningún problema. A eso hay que añadir los trastornos que generará un tajo que obligará a restringir casi por completo la circulación por este tablero durante doce meses, aunque en su momento se matizara que una franja del puente siempre se mantendrá en servicio durante las operaciones para ensancharlo.

Por ahora y tras el desmarque de Plensa, lo que existe es el proyecto que la ingeniería Incidec redactó a instancias del Ayuntamiento y al que se destinaron más de 30.000 euros. Ese diseño ya advirtió en su momento el alcalde que no era el definitivo. Las infografías que se presentaron a los grupos de la oposición incluían la instalación de sendas cubiertas de acero y cristal en ambas aceras para la protección de los viandantes contra las inclemencias meteorológicas. No desvela tampoco Gutiérrez Alberca si ese añadido, u otro similar, se descarta definitivamente.

Lo que sí podría valer de esos planos es lo referido a la parte más técnica de la obra, que prevé la colocación de sendas plataformas en voladizo dispuestas en los laterales libres del puente para aumentar su anchura y permitir la ampliación de las bandas de acera y la incorporación un carril para ciclistas segregado del tráfico rodado. La sección completa del puente con este diseño lo deja 18,60 metros distribuidos en tres carriles para vehículos de 3,10 metros cada uno, un carril bidireccional para bicicletas de 2,50 y dos aceras de 3,32 metros, según se recoge ese documento.

A la espera de que se den nuevos pasos, también se conoce el último argumento que ha barajado el alcalde para defender esta obra. El tercer carril en este paso podría o bien ser reversible y dar salida desde el centro hacia la avenida de Salamanca en momentos puntuales o convertirse definitivamente en un canal solo con dirección hacia Huerta del Rey y desahogar de esta manera el tráfico que ahora soporta el Puente Mayor, muy cargado a horas punta.