Valladolid

El Ayuntamiento reclama la reapertura del centro de especialidades de Delicias

El grupo municipal socialista llevó al pleno la moción para reclamar a la Junta de Castilla y León que reabra «a la mayor brevedad» el Centro de Especialidades de Las Delicias, que cerró en 2017. El líder de la oposición, Pedro Herrero, recordó que los tres centros de salud que quedan abiertos en el barrio tienen una congestión que incrementa notablemente la lista de espera, por lo que presentó su propuesta algo necesario tanto para el barrio, como la ciudad en su conjunto. Las palabras de Herrero encontraron el respaldo del salón de plenos en su conjunto y no es algo muy habitual en un lugar acostumbrado a la confrontación.

Debido al deterioro de las instalaciones a consecuencia del cierre, en 2021 el gobierno autonómico de coalición entre PP y Ciudadanos se comprometió a invertir 200.000 euros para rehabilitar este espacio. Dichas obras dieron comienzo y tuvieron continuidad presupuestaria en los siguientes ejercicios, sin embargo, hace dos semanas la Junta ha descartado su reapertura a corto plazo alegando «el déficit de profesionales sanitarios» y la presencia de amianto en las instalaciones, por lo que el PSOE llevó al pleno esta moción que ha convencido a todos los grupos.

El concejal de Vox Alberto Cuadrado aseguró en su intervención que «en el fondo todos los grupos estamos de acuerdo», aunque recordó que el Ayuntamiento carece de competencias en este tema. Por su parte, el popular Rodrigo Nieto, concejal de Servicios Sociales, señaló que el PP iba a votar a favor, aunque explicó que antes de tomar cualquier determinación sería conveniente valorar las necesidades con un estudio que determine las especialidades que se pueden llevar a estas dependencias. «Ojalá se pueda abrir y si no, seguro que la Consejería de Sanidad es sensible», apostilló para cerrar el debate de una moción que se aprobó por unanimidad.

El consenso no sólo se respiró en la moción del centro de la calle Trabajo, también llegó con otra moción socialista que reclamaba una mejora de la visibilidad en los pasos de peatones. El anterior concejal de Movilidad, Luis Vélez (PSOE), recordó que más del 53% de los desplazamiento diarios de Valladolid se hacen a pie e indicó que mejorar la visibilidad de los pasos de peatones podría ayudar a rebajar el número de atropellos registrados en la ciudad. El actual concejal de Movilidad cogió el guante de su predecesor en el área y la moción salió adelante por unanimidad, por lo que el Ayuntamiento de Valladolid elaborará en el año 2024 un Plan Director de mejora de la visibilidad de los pasos de peatones.

El pleno anterior había sido el de las despedidas de Óscar Puente y Ana Redondo, que abandonaron el grupo municipal socialista para formar parte del consejo de ministros, y en esta sesión llegó el turno de las bienvenidas a sus sustitutos. Celia García Asenjo prometió su cargo ante los aplausos de todos los presentes y después le tocó el turno a José Antonio Otero Rodríguez.

La única moción que no salió adelante fue la que presentaba VTLP para financiar en 2024 determinados gastos de los menores de edad en la que solicitó la financiación de los gastos de comedor a las familias con una renta inferior a 12.600 euros anuales. La concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, se encargó de responder a VTLP y recordó que en el curso escolar 2024-2025, a través de la Junta, se garantizará la gratuidad del comedor escolar en educación infantil, y también en etapas escolares, para los niños de familias con ingresos por debajo de 2 veces el IPREM.

Del lado popular la respuesta llegó por parte de Rodrigo Nieto, quien indicó que la moción estaba mal formulada y confundía las diferentes ayudas. Por su parte, Rocío Anguita, de VTLP, aseguró que le sorprendía que Irene Carvajal indicara que el servicio de comedor es voluntario porque «esa comida asegura la alimentación de los niños de las familias que más lo necesitan», indicó Anguita poco antes de que Carvajal tomase la palabra para recalcar que «la voluntariedad no es comer, es dónde se come». Tras un intenso debate, la moción se rechazó con los votos en contra de PP y Vox.

Vox defendió una moción para la creación de Juntas de Seguridad de Distrito. El concejal de Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, aseguró que «este instrumento no tiene color político» y explicó que la propuesta plantea requerir a la Junta Local de Seguridad -organismo del que forman parte representantes del Ayuntamiento de Valladolid, la Delegación del Gobierno, y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado- la creación de estas juntas en el número de cinco, que corresponde con la cifra de distritos de la Policía Municipal existentes en la ciudad.

Cuadrado aseguró que las estadísticas de cada distrito son diferentes y que la propuesta «busca una mejor coordinación entre cuerpos policiales» y recalcó que «sin seguridad no hay libertad y sin libertad no hay convivencia», por lo que propuso facultar a dichas juntas para que «procedan, dentro de su ámbito, con aquellas competencias que les sean encomendadas por la propia Junta Local de Seguridad, con la adecuación necesaria a su ámbito territorial de actuación».

Tanto PSOE como VTLP manifestaron sus dudas sobre la conveniencia de esta figura de acuerdo con la normativa que las regula, pues Valladolid no cuenta con división administrativa en distritos más allá que para la Policía Municipal. Por su parte, el socialista Alberto Palomino, anterior concejal de Seguridad Ciudadana, indicó que no acababa de ver la necesidad de crear las juntas y recordó que en la legislatura anterior Vox presentó la misma moción y el PP votó en contra, algo que no sucedió en esta ocasión. Mientras, Rocío Anguita indicó que «Vox quiere meter su discurso del miedo y del odio en esta moción y el mensaje que se transmite con esta moción es que Valladolid no es una ciudad segura», explicó poco antes de indicar que la manera de mejorar en este sentido era convocando las 38 plazas de policía local que se iban «a dejar en un cajón», a lo que el concejal de Hacienda, Francisco Blanco, respondió que no se han convocado por la delicada situación económica que atraviesa el Ayuntamiento por la herencia recibida.

El Partido Popular también presentó una moción y estaba dirigida de forma directa al presidente del Consejo de Administración de Renfe, y de manera indirecta al exalcalde y actual minsistro Movilidad, Óscar Puente. El PP recordó que la alta velocidad con Madrid es fundamental para muchos trabajadores, que dependen de este modelo de transporte para mantener su residencia en Valladolid. Con este contexto, el concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, defendió una propuesta en la que se solicitó, entre otras medidas, incrementar las frecuencias de servicios Avant entre Valladolid y Madrid incorporando, al menos, una nueva frecuencia a las 6:00 horas, crear un abono laboral que otorgue preferencia en la reserva de plazas a los usuarios del mismo y vincular a los billetes de trenes Avant un billete que de acceso gratuito a los trenes de cercanías.

El concejal de Movilidad aseguró que «están llamando 'Los juegos del hambre' a la batalla por conseguir un billete» y aseveró que «no hemos traído esto para afear al nuevo ministro», afirmación esta segunda con la que no se mostró de acuerdo la socialista Charo Chávez. «Creo que esta moción tenía otra intención», espetó para que poco después se llevase a votar, punto por punto la moción, que salió adelante con los votos favorables de PP y Vox, la abstención de Toma La Palabra y el voto favorable del PSOE en cuatro de las siete solicitudes incluidas en la moción.

Tras un receso motivado por la presencia del alcalde en la junta general de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, donde Jesús Julio Carnero solicitó que se aplace la aportación de 11 millones para la integración ferroviaria, llegó el debate más tenso de una jornada: la aprobación inicial de la ordenanza de la zona de bajas emisiones (ZBE). Desde VTLP mantuvieron su discurso de que la reducción de la ZBE va a llevar aparejada el incumplimiento de su objetivo de reducción de emisiones. Mientras, el PSOE reiteró -en el enésimo debate sobre este tema vivido en el salón de plenos- que el proyecto de la ordenanza «es perjudicial, la rebaja del perímetro no está justificada con criterios técnicos y tendrá consecuencias negativas para la ciudad».

Para defender el perímetro planteado, Alberto Gutiérrez Alberca mostró dos mapas de ciudades gobernadas por el PSOE. Primero sacó el de Fuenlabrada, que con una población de 189.891 habitantes plantea una ZBE de 0,835 kilómetros cuadrados, y después mostró a los presentes el mapa de Bilbao, que con una población de 345.000 habitantes su ZBE no llega a 2 kilómetros cuadrados. Ante esta afirmación, Luis Vélez respondió diciendo que «Valladolid no es Fuenlabrada ni Bilbao ni Madrid» y recalcó que no se van a cumplir los objetivos planteados para cerrar un debate que acabó con la aprobación de la ordenanza con los votos a favor de PP y Vox y los votos en contra de VTLP y PSOE.

Y de esta manera acabó el último pleno ordinario de 2023, que también sirvió también para aprobar el límite de gasto no financiero con los votos a favor de PP y Vox y la abstención de PSOE y VTLP. No obstante, el salón de plenos volverá a albergar una sesión extraordinaria el viernes 29 para aprobar el presupuesto.