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El evidente envejecimiento de la población de Valladolid, en la que el 28% de sus habitantes superan ya la edad de jubilación, alcanza de manera progresiva a algunos de sus barrios más jóvenes. Tanto es así que el Ayuntamiento, a petición de los vecinos, proyecta ( ... por ahora solo eso) construir un nuevo centro de vida activa (la nueva denominación de los centros de mayores) en Parque Alameda. Y no es una cuestión caprichosa, ya que este barrio y su entorno (Covaresa, Las Villas...), nacido en los años noventa (a continuación de Parquesol), cuenta en la actualidad con 4.119 habitantes mayores de 65 años, el 18% de su población (22.917).
«Es una petición de los vecinos y estamos ya trabajando en ello al entender que es necesario», reconoce la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, quien concreta que la idea, aún sobre el papel, es construir un nuevo espacio para los más veteranos de la zona sur de la ciudad en una parcela colindante con el centro cívico José María Luelmo (calle Armuña), situado al borde del Paseo de Zorrilla. El modelo elegido seguiría los pasos del de Parquesol, inaugurado este martes y que abrirá mañana sus puertas, es decir, un espacio amplio situado junto a otras dotaciones públicas.
El incremento de la población mayor alcanza también a otros barrios de la capital, incluido el de mayor número de habitantes, como es Delicias, donde el Consistorio prevé también ampliar (literalmente duplicar) el centro de vida activa de la calle Arca Real. Para esta operación prevé recuperar el terreno del actual Mercadona, situado a continuación del espacio municipal -el suelo pertenece al Ayuntamiento y se cedió en concesión-, cuando el supermercado se mude a su futuro emplazamiento, ya en construcción, en el antiguo concesionario de Seat situado unos metros más adelante, con vistas al paseo del Arco de Ladrillo.
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«Son dos proyectos a medio plazo, pero que son necesario y que se van a ejecutar», confirma la concejala antes de anticipar que su «apuesta por un nuevo modelo para fomentar el envejecimiento activo de nuestros mayores, un concepto que ha cambiado mucho en los últimos años, contempla a corto plazo abrirles la posibilidad de poder seguir los cursos e, incluso, las clases de práctica deportiva desde sus domicilios».
Para ello los técnicos municipales están ultimando un proyecto, con una inversión de 400.000 euros, para modernizar los sistemas de conectividad online de los doce centros de vida activa (léase de mayores) de la capital con el fin de permitir a sus usuarios, cuando no puedan desplazarse, seguir las actividades desde casa. «Ya se hizo durante la pandemia, pero hay que mejorar el sistema y generalizarlo para llevar estos centros a los domicilios», defiende la concejala antes de concretar que prevén que el proyecto esté listo a finales de año y pueda estar operativo a comienzos de 2024.
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