Valladolid

El puente de Juan de Austria cumple un mes acordonado sin fecha para las obras de reparación

¿Cuándo se reparará? Pues la intervención carece por ahora de fecha inminente toda vez que el Ayuntamiento descarta que el paso inaugurado en 1990 sufra daños estructurales. «Se llevará a cabo una inspección y posteriormente se repararán los daños existentes cuando la disponibilidad de medios y equipos lo permitan», anticipan fuentes municipales.

El paseo inferior que discurre sobre la margen izquierda del Pisuerga continúa, entre tanto, acordonado parcialmente por las vallas y el precinto de la Policía Local colocado el pasado 18 de enero, cuando se detectaron las primeras caídas de cascotes, por decenas y de tamaños más que considerables, procedentes del revestimiento de hormigón del borde del lateral del voladizo del puente del lado de la plaza de Juan de Austria. Y allí, al final de los más que desiguales escalones, continúan acumulados los trozos de hormigón mientras gotea sobre ellos una suerte de agua marroncilla, fruto del oxido del chasis metálico de la propia estructura, procedente del tablero.

«Los daños existentes no son alarmantes, ya que se trata de unas piezas prefabricadas de remata con una función fundamentalmente estética», resumen desde la Concejalía de Urbanismo antes de recordar que el Servicio de Extinción de Incendios, entre los días 17 y 18 del mes pasado, «revisó la totalidad de los prefabricados dañados y derribó las piezas susceptibles de desprenderse». Los técnicos, a expensas de la citada revisión en profundidad (un mes después), entienden que «no hay riesgo inmediato».

El problema es que el descarnado revestimiento de hormigón, cuyos desconchones recorren los treinta metros de este lado del voladizo, aún escupe algunos cascotes, tal y como confirman los viandantes que pasean a diario y muestra el entorno del tramo acordonado, con algunos pedruscos caídos fuera del espacio vallado.

Los achaques del octavo puente construido sobre el Pisuerga, que fue levantado entre los años 1988 y 1990 con un coste de quinientos millones de pesetas (tres millones de euros), vienen de lejos y ya en 2010 fue objeto de una profunda revisión a raíz de una fuga de agua en una tubería que afectó al asentamiento de las tierras que soportan la estructura del paso de 195 metros de longitud sustentado sobre un doble arco de 95. Entonces se descartaron daños estructurales y se realizó una reparación de los daños causados. El voladizo vuelve ahora a reclamar una intervención para sanear y adecentar los citados «elementos ornamentales» del tablero y garantizar la seguridad de los peatones que frecuentan el paseo.

El puente de Juan de Austria fue inaugurado el 19 de mayo de 1990 por el alcalde Tomás Rodríguez Bolaños, fallecido en 2018 y titular desde un año después del parque que linda con dicho paso, en el marco de un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del entorno que incluyó la urbanización de la plaza, la recuperación de las riberas y la ordenación del tráfico a Parquesol. El paso buscaba precisamente conectar dicho barrio con la ciudad por Zorrilla.