Valladolid

Los achaques del puente de Juan de Austria urgen una reparación

Los desprendimientos comenzaron hace, al menos, quince días, cuando las primeras caídas de cascotes del revestimiento del tablero comenzaron a caer sobre el paseo inferior y ya motivaron una intervención de urgencia de los Bomberos, que emplearon dos jornadas, las de los días 16 y 17, para sanear las losetas que presentaban mayor riesgo de caída. Entonces se acordonó con vallas y un precinto policial un pequeño tramo en torno a las escaleras que conducen hacia la plaza de Juan de Austria, por el borde del parque Bolaños.

Pero los cascotes, según apuntan los testigos y puede observarse a simple vista, también fuera del área acordonada, han continuado cayendo sobre la vía pública. «Es un peligro», advierten antes de incidir en que la situación viene repitiéndose desde hace días.

Los puntos descarnados del borde del tablero recorren prácticamente todo el lateral del puente hasta la altura del cauce del río en una hilera continua de desconchones que se extiende por treinta de los 175 metros del tablero que une la plaza de Juan de Austria con la avenida de Salamanca, del lado de la primera. Allí, al margen de las grietas y desconchones, se aprecia la continúa caída de agua procedente de las tripas de hormigón del tablero.

No es la primera vez que el puente, inaugurado el 19 de mayo de 1990 para unir el entorno de Parquesol con el Paseo de Zorrilla y El Corte Inglés (abierto solo dos años antes), muestra sus achaques. La última revisión completa de su estructura se llevó a cabo a comienzos de 2010, cuando una fuga de agua de una tubería afectó al asentamiento de las tierras que soportan la estructura (esta no ve se vio afectada) y originó algunas grietas en sus estructura. Aquellos problemas se solventarían entonces.

Y ahora, catorce años después, es el revestimiento de hormigón del lateral del tablero, del lado del parque Bolaños, el que muestra los achaques del octavo puente sobre el Pisuerga construido en la ciudad, que parece urgir una intervención para frenar, como mínimo, las caídas de cascotes sobre la vía pública en un lugar de paseo por la ribera del río más que frecuentado.

El puente de Juan de Austria fue inaugurado por el entonces alcalde, Tomás Rodríguez Bolaños, el 19 de mayo de 1990 y supuso una inversión que rondó los quinientos millones de pesetas (tres millones de euros). Fue construido en dos años y cuenta con una longitud de 195 metros sustentada sobre un doble arco de 95.