Los asaltantes no estuvieron «ni veinte minutos» en el piso de La Circular

Ha señalado al tribunal del jurado el instructor de las diligencias que él y su equipo pasaron mucho tiempo, de los dos años que duró la investigación, tratando de determinar cómo entraron los tres sicarios búlgaros en la vivienda, cuando todos los testigos que interrogaron coincidían en que «María nunca abriría a desconocidos». Pero la tesis de que tenían una llave para entrar no ha podido ser demostrada y los tres sicarios que protagonizaron el asalto al piso han coincidido durante sus declaraciones en que, con engaños diciéndola desde el telefonillo que traían un paquete para ella, les abrió la puerta.

También ha insistido el jefe de Homicidios en que la información que disponían «era muy precisa» sobre las costumbres de María, «una mujer echada para adelante», como la definió el inspector, quien tuvo oportunidad de conocerla, refirió, a raíz de otro intento de robo sufrido en su vivienda en 2014, cuando cuatro ladrones se hicieron pasar por policías y llegaron a entrar en el piso, pero ella mordió a uno de ellos y consiguió que huyeran. Fue a raíz de ese asalto cuando 'blindó' el piso con cerrojos, rejas y alarmas, incluso con sensores de movimiento en el interior. «Conectaba las alarmas a partir de las ocho de la noche y las desconectaba cuando se levantaba. La impresión es que vivía prácticamente enclaustrada, apenas salía«.

Por eso, ha apostillado, el 'soplo' sobre sus costumbres tuvo que venir de personas muy allegadas a la víctima. «Tenemos claro que han tenido que tener una información muy precisa, sí o sí«. No tanto que hubiera dinero en casa, algo que podía saber más gente porque era una familia de ganaderos, sino sus hábitos, lo que hacía cuando se levantaba. «Esa información es vital porque es el momento en que desconecta la alarma para poder abrir las ventanas, porque si no saltaría y además hay una cámara conectada que haría fotos de los intrusos«, ha subrayado el testigo-perito. Alguien tuvo que vigilar ese 17 de octubre de 2018 y avisar a los otros de que ya podían entrar en el piso. Poco antes de la una de la tarde entraron en el portal y salieron poco antes de la una y veinte, según la recreación de los hechos realizada por la policía.

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Las acusaciones han insistido en el papel que pudo jugar la exmujer del hijo de María en la 'filtración' que habría permitido al protésico dental acusado, Rubén Alonso, disponer de esta información tan precisa para organizar el asalto. La pareja estuvo viviendo durante un tiempo en el piso con la viuda y luego en el tercer piso del edificio. La relación con su exnuera, han reconocido los testigos, era muy íntima y conocía todas las rutinas de la fallecida. Incluso dónde guardaba la llave de la caja fuerte y sabía la contraseña que permitió a los investigadores abrirla. Pero el jefe de Homicidios ha puntualizado que las investigaciones realizadas sobre la conexión existente entre el supuesto cerebro del robo frustrado y la exnuera de María les llevó a un punto muerto, aunque sí considera que esa relación era más personal de la del simple tratamiento odontológico.

Durante la sesión de esta mañana, el jurado también ha podido ver una infografía con una recreación del crimen momentos antes y después de la llegada de los presuntos autores a la Circular realizada por la Policia Científica, tras la protesta generalizada de los abogados de la defensa, que solicitaron, sin éxito, al presidente del tribunal, que no se proyectara porque «no deja de ser una hipótesis policial y no hechos» que podía condicionar al jurado. El magistrado Fernando Pizarro ha desestimado la petición y la infografía se ha proyectado.