Ver 40 fotos

El arzobispo de Valladolid Luis Argüello durante la misa. Carlos Espeso
Valladolid

Argüello pide a San Pedro Regalado «el milagro de la regeneración ética de nuestra democracia»

El arzobispo hace un repaso por temas de actualidad pidiendo a sacerdotes, fieles y políticos más unión, más diálogo y construir una sociedad de paz e igualdad

Luis Amo

Valladolid

Lunes, 13 de mayo 2024, 14:02

San Pedro Regalado suma devotos y espectadores el día de su festividad. El Patrón de Valladolid congregó a miles de personas ayer por la mañana durante la procesión del fraile franciscano que también consiguió llenar la Catedral en una jornada de encuentro entre la ciudadanía, ... los responsables de instituciones civiles y militares junto con los presbíteros diocesanos en una cuidada eucaristía cantada por Accademia grupo vocal con sede en San Felipe Neri y tocada con el órgano catedralicio y una trompeta. Y, precisamente, de comunión y de fraternidad franciscana entre la sociedad disertó el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, quien en su homilía trasladó la reforma de San Pedro Regalado de hace más de seis siglos a la actualidad hablado de perdón, de esperanza, de pecado, de egoísmos… «La verdad nos hará libres y con esta verdad Cristo anuncia y denuncia». La homilía fue una insistente petición de entrega y gracia desde el mismo seno de la Iglesia de Valladolid hasta vallisoletanos y sus mandatarios.

Publicidad

La celebración de este año se enmarca en pleno año jubilar del Sagrado Corazón de Jesús, que precisamente se anunció en esta homilía hace un año y que concluirá a primeros del mes de junio, donde el prelado confió en que esta fiesta «ha de ayudarnos a renovar nuestro encuentro personal con Cristo». En este sentido habló de la misericordia «que nos reconcilia con nosotros mismos y nos hace capaces de perdonar y reconciliarnos» así como de la fraternidad y la amistad social «como punto de encuentro para el diálogo social».

El arzobispo pidió al santo milagrero que actúe en torno al matrimonio, los presbíteros, las comunidades religiosas o los niños y las primeras comuniones: «El milagro de matrimonios para toda la vida y abiertos a la vida, el milagro de una comunión visible y eficaz entre los presbíteros y entre estos y el pueblo de Dios, el milagro de una vida de especial consagración orante y fraterna, pobre, casta y obediente; el milagro del rescate de la celebración de las primeras comuniones». Unos milagros de «andar por casa», como definió Luis Argüello, para hablar también de la transformación del individualismo «en empeño asociado por el bien común» y para pedir al patrón vallisoletano «el milagro de la regeneración ética de nuestra democracia», que resonó con especial acento entre los muros herrerianos por las llamativas palabras, exigiendo a los presentes, en especial a los numerosos políticos de las administraciones municipal, provincial, regional e incluso nacional que estaban en las primeras filas destacando el alcalde, Jesús Julio Carnero, y el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, para que abandonen «la política de enfrentamientos y bloques» apostando así «por el crecimiento del diálogo desde unas reglas del juego respetadas por todos».

Temas de actualidad

Para todos hizo un recorrido sobre asuntos de la ciudad «que han resonado con acogidas enfrentadas». En esta línea recordó la oración por la vida «ante un abortorio», el apoyo a la construcción de un centro para refugiados junto al Hospital Río Hortega o la Iniciativa Legislativa Popular de regularización de inmigrantes además de la campaña a favor del matrimonio entre varón y mujer abierto a la vida y a favor de condiciones laborales «propias de un trabajo digno» o la denuncia de propuestas públicas de educación sexual «que prescinden del significado de la diferencia sexual y de la relación entre sexualidad y transmisión de la vida».

Publicidad

Una actualidad donde también recordó las campañas a favor de la vivienda, la paz en el mundo y la lucha contra el hambre, las mafias y los abusos sexuales. «La Iglesia ha promovido todas ellas como expresión de la dignidad infinita que brota de sabernos hijos de Dios y hermanos» a lo que tampoco ocultó que en el propio seno eclesial, «entre nosotros mismos», continuó Argüello, «estas posiciones, surgidas todas ellas de la Doctrina Social de la Iglesia, tienen acogida muy diversa, a veces, enfrentada». «La catolicidad es expresión de la relación existente entre todos los asuntos que afectan a la dignidad humana», destacó el prelado encontrándose con la mirada con todos los presentes.

Pastoral de bajo coste

En esta celebración festiva y de hermandad Luis Argüello, que acogió en torno a la mesa del altar al obispo emérito de Santander, Manuel Sánchez Monge, así como una decena de sacerdotes incluidos el anfitrión, el deán catedralicio, José Andrés Cabrerizo, el vicario general, Jesús Fernández Lubiano, y un padre en representación de la orden franciscana, insistió a los presentes «en convertirse, en aspirar a la santidad y en recurrir generosamente a la oración» como fuente de eucaristía y de reconciliación a partir del servicio a los pobres. En esta línea el arzobispo alertó de que «a menudo proponemos una pastoral de la misericordia de bajo coste diluyendo los requisitos de las Bienaventuranzas o de los Diez Mandamientos».

Publicidad

Una concepción espiritual del pensamiento que lo vinculó con las realidades sociales de hoy: «Algunas veces pensamos que hemos de rebajar las demandas del Evangelio y proponer una seudo misericordia con el pretexto de que las exigencias relativas a la concepción de la vida y la persona, al matrimonio, la familia y la sexualidad; a la obligación de la eucaristía dominical, al dinero y la relación con los inmigrantes y empobrecidos, son demasiado elevadas para los fieles de hoy y corren el riesgo incluso de escandalizar fuera de la Iglesia».

Para concluir, el también presidente de la Conferencia Episcopal marcó una misión: «Volver a enseñar a nuestros contemporáneos a nombrar el mal, a juzgar moralmente los acontecimientos; a escandalizarse ante el mal y a perdonar, para no reducir nunca a una persona indefinidamente al mal cometido». Con todo, invitó a recurrir a la oración, la eucaristía, la reconciliación y el servicio a los demás para «amar y redescubrir la belleza de la Iglesia acogiendo su jerarquía como Cristo la quiso».

Publicidad

Procesión festiva

El arzobispo enmarcó esta homilía marcada por las miradas de las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de San Pedro Regalado. Sendas tallas presidieron la ceremonia: la imagen jubilar por el año extraordinario en torno a la devoción del Sagrado Corazón y el Patrón de Valladolid que fue trasladado desde la Iglesia del Salvador por los cofrades que accedieron a la Seo con gran solemnidad pero que la abandonó ya en un ambiente mucho más festivo. En ambos tiempos, en el tercer año de la recuperación de este desfile, en la entrada y la salida, muchísimos vallisoletanos.

Numerosos hermanos cofrades, que a su vez ellos mismos iban alentando entre los asistentes conocidos y a la ciudadanía en general que se animen a inscribirse y procesionar con el fraile franciscano cada 13 de mayo, encabezaban las filas junto a grupos de jotas y danzas tradicionales así como representación de las cofradías de penitencia y de gloria de la capital y, por delante del patrón, la Corporación Municipal refrendada por los maceros del Ayuntamiento. San Pedro Regalado, escoltado por la Policía Municipal de gala, lucía este año sobre las nuevas andas presentadas días atrás que despertaron la curiosidad de los espectadores por su estilo sobrio pero a la vez elegante con ocho varales y una confección con muchos detalles desde las cantoneras del paso con los escudos de Valladolid, del Arzobispado y de la Parroquia del Salvador, sede de la hermandad y templo donde está la pila bautismal donde se le bautizó al santo. Y, entre lo más buscado, cuatro pequeños lienzos que representan la vida y los milagros del patrón pintados por la artista vallisoletana elena Balmori. También destacaba el abultado adorno floral sobre la pequeña talla y, en la parte musical, la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo Despojado además de la cada año más numerosa banda de la Escuela Municipal de Música de Valladolid. Minutos antes, en la plaza del Salvador y junto a la estatua del santo, ciudadanos, grupos regionales y políticos realizaron la tradicional ofrenda floral al patrón donde Jesús Julio Carnero pidió en esta su primera fiesta como regidor «empleo para todos y paz y estabilidad para España».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad