Valladolid

La apertura del túnel de Vadillos da paso a siete meses de corte del de Labradores desde el día 9

La Sociedad Valladolid Alta Velocidad firmará el próximo lunes el acta de replanteo con la empresa adjudicataria de la remodelación de Labradores, Marco Infraestructuras, para que sus operarios tomen este enclave al día siguiente, el 9 de abril, e inicien su transformación, que pasa, principalmente, porque gane altura (gálibo) para evitar que autobuses y camiones de medio tonelaje se queden encajados.

Desde el pasado 22 de febrero, el paso de Casasola ha estado clausurado para poner fin a los reventones que desde 2020 han anegado este túnel y su entorno hasta en tres ocasiones. La última, en noviembre de 2023 cuando la conducción reventó e inundó Villabáñez y las calles aledañas, principalmente del polígono de viviendas del 29 de Octubre, y dejó sin suministro a cerca de medio millar de abonados. Este miércoles los operarios de Aquavall que han estado trabajando en él ya preparaban la calzada para rematarla y proceder al pintado de los carriles.

La intervención ha consistido en la renovación de la obsoleta tubería de fibrocemento que distribuye el agua potable a la zona. Pero esta ha sido solo una primera fase en la que, además de sustituir el tubo, se han reformado todas las acometidas para los bloques de las viviendas del entorno.

A partir de ahora los trabajos de la empresa pública del agua se trasladan a la zona de Pajarillos para continuar con la renovación de la red hasta el paseo de Juan Carlos I cruzando por Cigüeña. En Villabáñez ya se ha eliminado una de las franjas de aparcamiento y se ha comenzado a picar la calzada para proceder a la sustitución de las tuberías dañadas en este tramo, que permanecerá cortado desde Cigüeña hasta Juan Carlos I durante aproximadamente dos meses. Generará molestias a los vecinos del entorno, pero al menos podrán utilizar un túnel que es básico para sus desplazamientos en coche.

La zona cero de obras se trasladará a partir de la próxima semana al nudo bajo tierra que une la avenida de Segovia con el centro de la ciudad a través de túnel de Labradores. Está previsto que el martes, 9 de abril, la plantilla de Marco Infraestructuras se despliegue en este entorno para comenzar un tajo que obligará a cortar por completo el paso, que ahora únicamente cuenta con un carril abierto en sentido hacia el centro. Los vecinos de Delicias tendrán que buscar, a partir de entonces, alternativas para salir del barrio. Las más lógicas son o bien utilizar el subterráneo de San Isidro que desemboca en la Circular o bien salir a través de Farnesio para coger el paseo de Arco de Ladrillo y desde allí tirar hacia Zorrilla o hacia la plaza de Colón.

La obra prevista en Labradores se hará sobre la actual estructura del túnel, una vez descartada la colocación de un nuevo cajón de hormigón por el alto coste que supondría. La idea es remozar y actualizar lo existente con un objetivo principal: que el paso gane algo en anchura, pero sobre todo en gálibo para evitar que los vehículos de mayor porte se queden atrapados en él, algo que ha sido muy habitual desde que fuera inaugurado en 1953. La primera fase de la intervención se centrará en su limpieza y saneado, el ensanche horizontal mediante el fresado de sus actuales muros y la instalación de refuerzos en toda la estructura para soportar con garantías el paso de los trenes, un requisito en el que Adif se empeñó especialmente durante la elaboración del proyecto y que retrasó su aprobación definitiva.

Será la excavación sobre la actual solera del paso la parte principal de la actuación. Así, según informó la Concejalía de Urbanismo el pasado mes de febrero, las excavadoras bajarán cerca de dos metros sobre la actual calzada del subterráneo para lograr unas dimensiones que aseguren el tránsito normal de autobuses y camiones de medio tonelaje. Actualmente, en los dos laterales del túnel que coinciden con los carriles de circulación la altura hasta la cubierta es de 3,20 metros. Cuando se complete la obra alcanzará los 4,50, lo que garantizará el tráfico de todos los vehículos. A esta operación principal se sumarán los remates interiores. Es decir, el revestimiento del túnel y una nueva iluminación, entre otros detalles. En total, el coste previsto en esta reforma se estima en 2,7 millones de euros.

En principio, la idea es que cuando esté concluido a final de año, este paso bajo las vía quede abierto solo para circular en dirección hacia el centro, ya que el de Panaderos es la nueva entrada a Delicias bajo el lecho ferroviario. Los trabajos que se iniciarán la próxima semana no afectarán al paso peatonal, que seguirá abierto, aunque también se quiere remozar para mejorar su estética.

La intervención permitirá concluir, además, el acabado de todo el entorno, al que también se añadirá la reurbanización de la propia calle Labradores. Tras la apertura del nuevo paso de Panaderos, la zona ha quedado algo abandonada, con vallas, pivotes y zonas sin rematar.

Las obras en este veterano paso bajo las vías y las del túnel para peatones y bicis que se está ejecutando en Padre Claret son las últimas que el equipo de Gobierno de Carnero admite, por el momento, dentro de las contempladas en el plan de integración ferroviaria. PP y Vox quieren recuperar el proyecto de soterramiento, lo que deja en el aire la demolición del viaducto de Arco de Ladrillo para la construcción de otro paso bajo el canal del tren. El proyecto de esta infraestructura se entregará en junio. Será entonces cuando se tendrá que tomar la decisión de afrontar o no estos trabajos. El Ministerio de Transportes, gestionado por Óscar Puente, ya ha dejado claro su apuesta para seguir con la opción de pasarelas y túneles ante la «imposibilidad técnica y económica» de afrontar el soterramiento.