El anciano, en su terraza de la calle Embajadores el día del tiroteo. Henar Sastre

El anciano de Delicias efectuó catorce disparos y abrió fuego tres veces contra los policías

José Antonio, el vecino de 83 años de la calle Embajadores, continúa ingresado en el Clínico a la espera de una evaluación psiquiátrica

J. Sanz

Valladolid

Jueves, 14 de mayo 2020, 14:31

Los agentes de la Policía Nacional continúan a la espera de poder finiquitar la investigación abierta sobre José Antonio V. G., de 83 años, en cuanto a los motivos concretos que pudieron desencadenar el tiroteo protagonizado el 3 de mayo por el vecino de la calle Embajadores, en Delicias, quien continúa ingresado en la unidad penitenciaria del Clínico a la espera de una mejoría en su estado de salud (mental) que permita a la jueza, que ya ha ordenado y ratificado su ingreso en prisión, tomarle declaración; así como a los forenses realizar una evaluación psiquiátrica. Las pesquisas de los hechos en sí , en paralelo, están ya concluidas y fuentes policiales concretaron que el sospechoso llegó a efectuar catorce disparos desde la terraza de su ático del sexto piso de los números 42-44 de la calle Embajadores con una escopeta paralela (de dos cañones) de caza. Tres de estos disparos los realizó José Antonio directamente sobre los policías. El primero impactó junto al negociador que intentó, sin éxito, dialogar con él durante más de tres horas (los perdigones impactaron contra una silla situada a su lado) y los dos siguientes los efectuó contra los efectivos de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) que finalmente le detuvieron después de dispararle en el bíceps del brazo derecho para que soltara la escopeta (los perdigones impactaron contra su escudo balístico y las paredes). En el intercambio final de disparos sí resultó herido 'Elko', el perro de ataque de los GEO que también fue utilizado para intentar que el anciano depusiera su actitud.

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En el domicilio del detenido intervinieron una segunda escopeta repetidora de caza del mismo calibre que la paralela (12) para la que también contaba con licencia. Después recuperarían catorce vainas percutidas del calibre 12, en su mayoría en la terraza, y cuatro cartuchos más sin percutir, según informaron fuentes policiales, que incidieron en que «se desconocen los motivos que desencadenaron el incidente» registrado aquel primer domingo de mayo.

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