Valladolid

Un amplio paseo peatonal y una rampa cosen el Cuatro de Marzo

Esta intervención, que fue aprobada en su día en el marco de los presupuestos participativos, y dotada en 2023 con una inversión de 186.000 euros, comenzó meses atrás y ahora afronta la recta final de las obras que afectan al tramo lineal completo de 160 metros del lateral del barrio que linda con la parte posterior de las viviendas de la calle Narciso Alonso Cortés.

Allí, en el lado que mira a la doble calzada que divide en dos el Cuatro de Marzo, los obreros han habilitado un paseo peatonal adoquinado de más de cuatro metros de ancho en algunos puntos que duplica con creces el escaso espacio de las viejas aceras de brea que rodeaban la parte posterior de los bloques de pisos y que apenas tenían uso al quedar, además, más reducido aún su ancho por la presencia de las torres acristaladas acopladas a los inmuebles para dotar de ascensores a los viviendas.

Este espacio, perteneciente como tal a la plaza del Doctor Quemada, es ahora una amplísima acera adoquinada en tonos amarillos y rojos, en la línea del resto del barrio -su entorno fue urbanizado años atrás-, con pavimento táctil para invidentes y uniones peatonales con las tres salidas hacia la calle Narciso Alonso Cortés, el Paseo de Zorrilla y el paseo de Don Juan de Austria. En este tramo, abierto por completo al paso de los viandantes, se han incorporado un reguero de bancos para convertirlo no solo en una zona de paso sino también estancial de la que carecía hasta ahora este entorno.

Y cuanto a la mejora de la accesibilidad, los operarios han renovando el pavimento de las antiguas escalinatas que permitían salvar el desnivel hacia el paseo, y que mantienen sus tres tramos de cuatro escalones cada uno con descansillos, y habilitado una amplia rampa a su lado, en sustitución del anterior sendero, que reduce el desnivel al contar con tres tramos adoquinados de tres metros de ancho por doce y catorce metros de longitud (dos de ellos) que zigzaguean por la ladera hasta la parte superior del paseo con una longitud total de cuarenta metros. Allí las vallas impiden aún el paso a la espera de que los operarios terminen de colocar los pasamanos, que tienen dos niveles de barandillas para mejorar aún más la accesibilidad.

Las obras han incluido, además, la renovación de los parterres ajardinados de toda la ladera, entre el nuevo paseo y la acera inferior, donde trabajan también los jardineros para poner en marcha el sistema de riego automático y donde se mantiene el arbolado a la espera de que crezca el césped.

De manera que las dos partes del Cuatro de Marzo están ahora cosidas por un remozado jardín, una rampa accesible, una escalinata renovada y un amplio paseo estancial que mejora de manera notable la imagen de esta parte un tanto olvidada ahora, y de mero paso, de la plaza del Doctor Quemada.