Amenaza a su vecino con un cuchillo en la garganta porque hacía demasiado ruido

La colaboración y el auxilio de los propios vecinos de un bloque de viviendas de la calle Unión evitaron una tragedia mayor tras vivir un intento de agresión con un puñal en una de las zonas comunes del inmueble. El volumen de la música fue detonante de este grave episodio de amenazas con arma blanca.

Al parecer, sobre las diez y media de la noche de este sábado, 30 de julio, los residentes del 3ºA estaban haciendo demasiado ruido y con la música a niveles elevados. Eso fue lo que molestó a otro de los vecinos, que tal y como explicó después a los agentes, tras aguantar un rato finalmente se cansó, cogió un puñal y se dirigió hacia el piso para que sus vecinos bajasen el volumen.

El hombre de 63 años, colocó el cuchillo en el cuello de la víctima y le amenazó de forma grave en el rellano de la tercera planta, donde varios vecinos lograron quitarle el arma tras forcejar con él. Al verse desarmado, el agresor siguió en su empeño de amedrentar al vecino que según él le estaba molestando y cogió de su bolso una navaja multiusos exhibiéndola de modo amenazante.

Varios de los residentes que forcejearon con el hombre lograron finalmente reducirlo hasta que llegó la Policía Nacional al lugar instantes después, pues precisamente una patrulla se encontraba en la zona en ese momento.

Inmediatamente, los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Valladolid acudieron al bloque donde el agresor permanecía retenido -algunos de ellos sufrieron arañazos en los brazos y en el cuello a consecuencia del intenso forcejeo-.

Los policías se hicieron con el puñal y la navaja multiusos empleados en la agresión y procedieron de inmediato a la detención del agresor, que tiene un antecedente policial previo de distinta naturaleza, y que confesó lo que había hecho.

Asimismo, la víctima relató a los agentes que, al salir de su casa y sin mediar palabra, el agresor le había abordado poniéndole el puñal en el cuello. Tras tomar declaración a todos los testigos, los agentes se llevaron al hombre de 63 años a comisaría. Tal y como informan fuentes policiales, el agresor pasó a disposición judicial este lunes tras pasar dos noches en el calabozo y ahora se encuentra en libertad con cargos a al espera de juicio.

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