Temporal

Aline azotará a Valladolid con vientos extremos y un aguacero

Aline, que ha sido bautizada por el servicio meteorológico portugués (inaugura el ahora célebre rosco de borrasca en España), viene a sumarse al tren de borrascas atlánticas en el que está inmensa la península desde el pasado fin de semana y que amenaza con continuar sacudiendo al país, al menos, hasta mediados de la semana que viene.

Esta borrasca, formada como las anteriores en el océano, será la más potente que alcance a Valladolid de la presente estación. Y llegará en las últimas horas del miércoles para alcanzar su máximo apogeo mediada la jornada de mañana. Para entonces, y especialmente en las horas centrales del día, se esperan vientos que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora, sobre todo, al sur de la provincia, y lluvias intensas que podrían descargar en pocas horas más de veinte litros por metro cuadrado (entre las 15:00 y las 17:00 horas) y hasta treinta en el conjunto de la jornada.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de que el paso de Aline dejará «precipitaciones fuertes y persistentes», además de dejar vientos extremos y mala mar en la costa, desde que se adentre en la península por el oeste para recorrerla hacia el este entre el miércoles y el jueves.

Aquí, a Castilla y León, llegará por el suroeste, donde se espera lo peor del temporal (especialmente en Salamanca), con aguaceros intensos de hasta 40 litros por metro cuadrado en doce horas y vientos de hasta 80 kilómetros por hora. Todo el sur de la comunidad (Salamanca, Segovia y Ávila), así como Valladolid y Soria y el norte de León, Palencia y Burgos, estarán en aviso amarillo por viento y lluvia desde la medianoche de hoy hasta que concluya la jornada de mañana.

Lo peor del temporal, en el caso de Valladolid, se espera a partir de las tres de la tarde del jueves y hasta la medianoche siguiente. Las temperaturas, al menos, serán relativamente suaves, con máximas de 18 grados y mínimas de 11. A partir del viernes, eso sí, se espera un acusado descenso del mercurio, que será más evidente durante el fin de semana, cuando se esperan pocas precipitaciones, que serán escasas si llegan a producirse.

Para el próximo lunes (23 de octubre) se espera la llegada de un nuevo frente, aún sin nombre propio, que podría disparar de nuevo el viento y la lluvia. Este temporal continuará, al menos, hasta mediados de la próxima semana.

Aline se formará en las próximas horas en el Atlántico como una «pequeña pero profunda» borrasca que se unirá a un frente que alcanzará a la península para desatar el temporal.

La borrasca Aline ha sido bautizada por el servicio meteorológico portugués, al que está unido el español dentro del suroeste europeo, y por eso inaugura nuestro rosco del otoño. Babet, sin embargo, fue nombrada así por los meteorólogos franceses (para ellos era la segunda borrasca). Su paso solo tocó de refilón a la península y este miércoles sigue ya su curso hacia las islas británicas.

Los coletazos de Babet ya dejaron un reguero de incidentes el martes en Valladolid en forma de caídas de cascotes, cristales y ramas y árboles sobre la vía pública. Y solo alcanzó los 51 kilómetros por hora. Para mañana se esperan que puedan rondarse los 80.