Valladolid

Adquiridos cinco de los nueve pisos de lujo en un palacio que genera energía

Entre 325.602 y 871.055 euros (garaje y trastero incluidos) han pagado los compradores de estas viviendas (las más caras son tipo dúplex) por unas residencias en un inmueble elegido dentro del proyecto europeo Excess para convertirlo en un 'edificio PEB': capaz de producir, a partir de fuentes renovables, más energía de la que consume a lo largo de un año.

¿Cómo? A través del despliegue en la cubierta de paneles solares, aislamientos de alta eficiencia o sistemas de suelo radiante-refrescante con bombas de calor de aerotermia y almacenamiento térmico, entre otras innovaciones en este sector de la producción verde. Enseña la arquitecta María Cantalapiedra, de U-rb Atelier, empresa autora del proyecto la sala de máquinas de este palacete y muestra el sistema de baterías de almacenamiento de esta central.

En principio, y con los diferentes sensores de control en cada vivienda, la instalación de los Miranda permitirá atender la demanda energética de sus habitantes con un balance positivo. Es decir se cubre el consumo interno de la construcción y el sobrante se inyectará a la red. El posible beneficio de la venta de ese excedente, por ejemplo, se descontaría luego de las cuotas de la comunidad de propietarios, según explican los promotores.

La intervención en este edificio destaca no solo por la belleza exterior del palacio –ubicado en pleno centro, pero exento del jaleo de otros puntos del casco histórico–, sino por su patio de estilo toscano que actúa de distribuidor a unas viviendas con superficies que oscilan entre los 58,5 metros útiles (un dormitorio y dos cuartos de baños) a los cerca de 150 (cuatro dormitorios y tres baños).

La rehabilitación ha puesto en servicio además tres plantas bajo rasante con un total de 58 plazas de garaje. «El precio medio está en 40.000 euros más IVA y la mitad ya están vendidas, principalmente a inversores que ven posibilidades de sacar rentabilidad a la compra al ser el estacionamiento un producto muy demandado en el centro de Valladolid», explica Clara Escaño, de la inmobiliaria Engel & Völkers, comercializadora de esta promoción de lujo.

En planta de calle, por su parte, han salido dos locales, de 68 y 236 metros cuadrados dividibles, que en ambos casos pueden servir para alojar una actividad comercial, aunque también están preparados para un cambio de uso a vivienda, según acota Escaño.

Las instalaciones implementadas durante esta obra con apoyo de la Unión Europea convierten al palacete en un edificio inteligente. Los sensores con los que cuenta cada vivienda permiten, entre otras posibilidades, garantizar la calidad interior del aire mediante la detección de los niveles de dióxido de carbono. Cuando estos estén fuera de los valores normales se activan sistemas de refrigeración y ventilación para devolverlos a valores saludables.

En cuanto a los consumos energéticos, las simulaciones previas, a expensas de los resultados que arrojen las mediciones reales una vez el edificio esté ocupado, muestran un balance positivo: la producción de 61,55 kilovatios/hora por metro cuadrado generada con la instalación fotovoltaica compensa el consumo estimado de 58,98. En estos cálculos se ha considerado el consumo de electricidad a nivel interior de los pisos (iluminación o electrodomésticos) y de agua caliente sanitaria.

Según los datos del proyecto, los edificios históricos representan más del 30% del parque inmobiliario europeo y son responsables de más de un tercio del consumo energético total del sector residencial en Europa. Esta rehabilitación piloto en Valladolid ofrecerá claves fundamentales para replicar estos nuevos sistemas en otras construcciones de alto valor patrimonial donde estas transformaciones conllevan una especial complejidad.