Valladolid

Adiós al firme destrozado y a los resbalones en el puente de Santa Teresa

Las baldosas elegidas son cuadradas, de 30x30, como las que hay en las aceras de las calles colindantes, pero no está previsto que se empiecen a colocar hasta noviembre, ya que previamente hay que retirar todas las jardineras instaladas en 2011, año en el que se inauguró este puente. La actuación contempla la instalación, una vez que se cambie el suelo, de unas nuevas jardineras y bancos que renovarán este joven paso sobre el río Pisuerga, que se ha tenido que remodelar después de que una ambulancia rompiese varios de los listones de madera del suelo tras meterse en la acera. Para sustituir a la anterior jardinera corrida se prevé colocar un gran número de jardineras prefabricadas de buen tamaño, con sus correspondientes plantaciones y red de riego, que se instalará por el interior de un nuevo elemento metálico que hará también las funciones de bordillo.

La obra comienza siete meses después del 29 de marzo cuando, por la tarde, un vehículo sanitario quedó atrapado en la zona peatonal del puente, en cuyo suelo quedaron incrustadas las ruedas del vehículo (que tuvo que ser extraído por el servicio de Bomberos). El concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, justificó en el pleno del Ayuntamiento que la demora para el arreglo se ha debido a que ha habido otras actuaciones prioritarias que acometer en la ciudad. «La intención era que la obra se hubiera hecho este verano, pero ha habido otras actuaciones más críticas» que han obligado a posponerlo, explicó el edil, que puso como ejemplo las obras llevadas a cabo en Colón, Padilla, José María Lacort o la Cañada Real.

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La idea con la que trabaja el Ayuntamiento es que los 194 metros de longitud y los once de ancho de la acera del puente tengan su nuevo pavimento instalado en un plazo de unos dos meses para que las novedades en el paso se puedan estrenar antes de fin de año. La llegada de las máquinas de obra al puente ha sido bien acogida por los vecinos y desde la asociación que los engloba se muestran muy satisfechos por el inicio de la actuación. «Es una obra que llevamos demandando desde hace muchísimo tiempo. La hemos pedido en infinidad de ocasiones en los presupuestos participativos y teníamos aprobados unos arreglos que permitieran mejorar el puente», explican.

El presupuesto estimado, a falta de concretar el coste del mobiliario, estará entorno a los 200.000 euros, y se realiza con cargo al Contrato de Conservación de las Vías Públicas de Valladolid.

Además, varios de los vecinos que pasan a diario por este puente señalaron que esta obra servirá, además, para que los vándalos dejen de romper los listones del suelo. «Ahora les va a costar algo más romper las baldosas», aseguró un vecino de La Rondilla, mientras pasaba por este puente inaugurado el 25 de marzo de 2011, en precampaña electoral, que conllevó un coste de 16 millones de euros y que pronto cambiará de cara.