Estrenada con la categoría de Catedral en 1595 después de ser trazada por el arquitecto Juan de Herrera, consagrada en 1668 y todo un cronograma histórico de vicisitudes, obras, derrumbe de la torre original del lado de Evangelio y construcción del campanario del lado ... de la Epístola a finales del siglo XIX… Y ahora, a partir del próximo año, una ambiciosa intervención presupuestada en algo más de 2 millones de euros aún a la espera de aportaciones de las diferentes administraciones públicas. Una reforma que se proyecta como la adaptación de la Seo Metropolitana a los nuevos tiempos, su apertura real a la ciudad y a los futuros recursos para un uso más eficiente en el propio desarrollo de la actividad eucarística y pastoral.
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El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, junto al deán catedralicio, José Andrés Cabrerizo, han anunciado que el Arzobispado está a la espera de conocer la resolución en torno a la solicitud de la convocatoria estatal del 2 por ciento cultural del Ministerio de Fomento para optar a los fondos que permitan afrontar unas obras con varios frentes iniciales: desde la ampliación del museo y su apertura por el patio de los cipreses contiguo a la plaza de la Universidad hasta la instalación de un nuevo ascensor en el lado izquierdo para acceder a la nueva biblioteca diocesana pasando por la consecución de una petición histórica de las cofradías de Semana Santa: la remodelación de la puerta de Santa María.
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Argüello y Cabrerizo han mostrado públicamente la urgencia de ejecutar este proyecto que lleva diseñado casi una década en una encomienda del Cabildo Catedralicio a la Fundación de las Edades del Hombre y aún pendiente de financiación pública. Es más, los principales trabajos conllevarían la ampliación, remodelación y puesta en valor con la consecución de un nuevo proyecto museográfico para consolidar la importancia de este centro de arte diocesano que atesora un patrimonio con prácticamente 450 obras escultóricas, pictóricas o de orfebrería y enseres litúrgicos de autores tan variopintos como Juan de Juni, Gregorio Fernández o Juan de Arfe, entre otros muchos. Es más, la adaptación del espacio que básicamente abarca la antigua Colegiata de Santa María permitiría incluso aumentar el número de referencias expuestas y, por tanto, según profesionales de la historia del arte, conservadores y restauradores, podría convertirse en otro de los grandes museos de la capital vallisoletana junto con el Museo Nacional de Escultura, el Museo Oriental de los Padres Filipinos o el Patio Herreriano de Arte Contemporáneo.
La mencionada remodelación conllevaría, asimismo, que la Fundación de las Edades del Hombre, que ahora dispone en la propia Catedral varias dependencias a modo de almacén para su patrimonio, también organizase exposiciones temporales en el espacio del nuevo museo resultante para destacar piezas o itinerarios culturales con temáticas religiosas acordes al tiempo litúrgico del año.
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En la nace del Evangelio, pero justamente en un espacio de 400 metros cuadrados encima de las capillas existentes, el proyecto contempla la creación de una biblioteca diocesana que integre tanto los volúmenes de la propia Catedral como los fondos del Seminario Diocesano e incluso se abriría a la posibilidad de albergar distintas bibliotecas de los templos, conventos o monasterios que se están cerrando y trasladando de la capital y provincia vallisoletana. Pero este espacio también se adaptaría para poder hacerlo visitable ante la panorámica extraordinaria del interior de la Seo que hay desde ese punto, como reveló el propio Cabrerizo.
El deán también recordó la necesidad desde hace varios años del arreglo de la puerta conocida como de Santa María, la entrada por la plaza de la Universidad, que se adaptaría así a la posible salida de las cofradías con sus pasos en la celebración de las procesiones de Semana Santa con el objeto de conseguir un mejor desarrollo procesional en ese entorno catedralicio sobre todo en la jornada del Jueves Santo vallisoletano, en especial en el horario vespertino y nocturno.
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Pero en la Iglesia Mayor de Valladolid hay mucho trabajo por hacer, como indicaron ambos responsables diocesanos, detallando otros también de cierta urgencia pero inasumibles en la actualidad como trabajos de electrificación e iluminación, limpieza de la piedra de alguna de las zonas del interior así como el propio suelo. Unas tareas complicadas sobre todo administrativamente, como no escondieron ni Argüello ni Cabrerizo, porque la Seo está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y cualquier intervención debe pasar por varias comisiones administrativas antes de su aprobación definitiva y su posterior contratación. Junto a esto, por cierto, el deán lamentó que hace más de una década no pudiese ejecutarse la obra de remodelación del atrio por una gran escalinata coincidiendo con la construcción del aparcamiento subterráneo de Portugalete lo que no da el mejor aspecto de acceso a la Catedral pero tampoco está previsto intervenir aquí excepto los propios trabajos de conservación del mismo.
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