Diez buzos reforzarán la búsqueda del joven que desapareció en el Pisuerga

«Vamos a ir con todo lo que tenemos. Vamos a intensificar la búsqueda, con un buceo masivo en la zona de la playa, para acabar cuanto antes con esta pesadilla». Así definió el vicepresidente del Grupo de Salvamento y Rescate, Raúl de la Fuente, el dispositivo que la asociación ha coordinado para este sábado con el objetivo de encontrar «de una vez» al hombre que desapareció el martes por la tarde mientras intentaba atravesar a nado el cauce, a la altura de Las Moreras.

Diez buzos del colectivo, con el refuerzo de batidas en superficie, peinarán durante todo el sábado la zona donde los testigos aseguraron ver al joven por última vez, es decir, en las aguas más próximas a la citada playa. No se moverán de ese entorno. El jueves decidieron acotar el radio de búsqueda a las proximidades de la playa.

El motivo, según explicó uno de los miembros presentes en el despliegue, Fernando Moratinos, es porque, en caso de que el varón, de 36 años y natural de Valladolid, hubiera fallecido por ahogamiento, «normalmente» en las primeras 48 horas el cuerpo permanece a una distancia máxima de 150 metros a la redonda del lugar donde se le perdió el rastro «por mucho que se le haya llevado la corriente». En caso de que el operativo se desarrolle sin éxito, Moratinos anticipó que barajarán otras posibilidades y ampliarán de nuevo la búsqueda «río abajo por si se le pudiera haber llevado la corriente».

La escasez de personal –son voluntarios y muchos tienen que trabajar– les impedirá sumergirse este viernes en las aguas del Pisuerga, si bien los Bomberos sí rastrearán hoy, a partir de las once de la mañana, la superficie, prestando especial atención a las orillas «donde se acumula maleza y puede haberse quedado enganchado».

El dispositivo del tercer día de búsqueda se desplegó en torno a las once de la mañana y las labores se prologaron hasta pasadas las ocho de la tarde. Mientras los Bomberos se encargaron del barrido superficial, el Grupo de Salvamento, por su parte, se ocupó de la búsqueda tanto en superficie como subacuática. Cuatro personas batieron el entorno de Las Moreras a bordo de una lancha y por la tarde hasta seis buzos exploraron el fondo del Pisuerga.

Asimismo, reconocieron que, a la «dificultad» que de por sí comporta el río, en referencia a la turbiedad de las aguas, cabe añadir el hecho de que, en los trabajos, se están guiando por los testimonios de testigos. «Unos dicen que ha sido más para la izquierda, otros que para el centro... Al final tienes que ampliar el ratio de búsqueda porque no sabes exactamente dónde puede estar», señalaron. Varios familiares del hombre desaparecido, entre ellos su padre, se desplazaron hasta la playa para seguir de cerca las labores de rastreo.

Al varón, de quien no han trascendido más datos, se le vio por última vez en torno a las 20:15 horas del martes. Al parecer, llegó nadando hasta «más o menos la altura de la mitad del río» y fue allí donde se le perdió el rastro, según informan fuentes próximas a la investigación. Asimismo, tal y como confirman estas mismas fuentes, el hombre, que presentaba síntomas de embriaguez, se acercó a la orilla de la playa, se desnudó y se metió en el agua con la intención de llegar al otro extremo.

Según informó la Subdelegación del Gobierno, el hombre dejó su ropa y efectos personales en la orilla y se metió al Pisuerga. No obstante, fuentes del caso matizan que «nadie» vio que esas prendas se correspondieran con la del desaparecido.