La acogida de Valladolid al nuevo Zara: «Esta apertura supone una gran innovación para la ciudad»

Esta apertura supone el cierre de otras tiendas Zara de Valladolid. Las situadas en calle Santiago, que están a un paso de la nueva ubicación; y la de Vallsur, donde se quedan ahora sin una de las últimas tiendas de ropa que aún sobrevivía en el centro comercial que ahora se centra en la restauración y el ocio.

Ya antes de las diez de la mañana, hora prevista para la apertura, el trajín que se observaba dentro del local era digno de ver. Una legión de dependientes debidamente uniformados con un traje de chaqueta azul, además de directivos de la marca de Amancio Ortega y algún que otro 'influencer' vestido a la última moda recorrían el interior del nuevo Zara para dejar todo listo a falta de algunos minutos para que las puertas dejasen entrar a los primeros clientes.

En la cola, mucha expectación. Conchi Salamanca y Ángela de Diego son dos de las primeras en la fila. «Tenemos muchas ganas de entrar y ver qué cosas nuevas ofrecen». Para ellas, la mayor de las ventajas de este nuevo Zara es que el tamaño de la tienda -más de 3.000 metros cuadrados de superficie dedicada a los clientes- permite encontrar nuevas prendas que antes no llegaban a los locales por falta de espacio y solo se podían encontrar en la página web: «Somos muy de venir, tocar las prendas, probárnoslas… No nos gusta comprar sin haber visto en persona el producto». Conchi y Ángela reconocen entre risas que de esta manera para ellas «se terminó comprar 'on-line'».

Pegado a una de las ventanas para ir ver la ubicación de cada uno de los productos, Joaquín Gómez reconoce estar «muy contento» con el cambio: «Supone una innovación para Valladolid». Para Joaquín, un entusiasta de la marca Zara, tener un local como este, a la altura de otros que ha visitado en Madrid o Barcelona: «Son locales en los que es muy agradable comprar por su amplitud y lo bien que te atienden. Me alegra mucho que Valladolid tenga un Zara como el de las grandes ciudades».

También esperaba en la entrada Marta Meneses, que observaba con mucha atención el movimiento de los empleados en el interior. Marta fue empleada de Zara durante 32 años, en la tienda que Inditex tuvo en el Paseo Zorrilla. «Voy a ser muy exigente, tengo muchas expectativas con este local» bromea en la cola antes de entrar. «Para mi es un gusto entrar y ver como Zara sigue creciendo en Valladolid». Como la mayoría en la cola, Marta también ve una gran noticia tener una tienda Inditex tan grande en el centro: «Va a atraer un montón de turismo», aunque también piensa en los vallisoletanos y ve como una gran ventaja «tener todos los productos de Zara en un mismo lugar».

A falta de un minuto para que las puertas correderas se abrieran por fin, los trabajadores de Inditex se colocaban formando un pasillo. Y tras más de año y medio de obras, accedían los primeros clientes entre aplausos de directivos, empleados e invitados que hasta ese momento ocupaban y ponían a punto el interior. Alguno de los que han trabajado en abrir este gran centro de Zara incluso se emocionaba. El ir y venir de clientes hacía difícil en ocasiones caminar entre los burros y los expositores que sostienen las prendas. Poco a poco, además de la gente de la cola, se acercan más y más clientes con ganas de descubrir no solo las novedades en productos, sino la tienda en sí.

Una tienda que ocupa el sótano y las tres primeras plantas del antiguo Corte Inglés pero que al entrar parece un espacio completamente distinto, como si de un edificio nuevo se tratase. Las nuevas ventanas que dejan entrar la luz del sol y la amplitud de las zonas donde se encuentra la ropa contrastan enormemente con el espacio anterior de El Corte Inglés, donde se amontonaban los expositores y las cajas de pago en forma de cuadrícula y en el que no entraba ni un ápice de luz exterior. Entre los clientes, asiduos en su día a comprar en el antiguo centro comercial, se escuchaban comentarios sobre la sensación de amplitud y como ahora, este edificio parece «más pequeño» de lo que parecía cuando lo ocupaba El Corte Inglés.

Una vez ya los clientes abarrotan las distintas estancias del nuevo Zara, surgen las primeras opiniones. Carmen Sanz confiesa haber vivido muchos años en Barcelona antes de recalar en Valladolid. Su experiencia en la ciudad condal le suponía que las tiendas y la oferta de Zara en Valladolid se le «quedasen pequeñas», por lo que celebra esta nueva apertura mientras ojea unas camisas: «Que Valladolid cuente con una tienda tan grande es muy positivo y sirve para que se nos valore como una ciudad importante en España». Aunque su intención era solo conocer la tienda, Carmen dice verse «tentada» a comprar: «Cuando ves una tienda tan bien puesta y distribuida, te invita a comprar algo, así que creo que no me iré con las manos vacías».

También les hay que vienen como 'reporteros' para la familia. José Carmelo Pérez dice que quien de verdad tenía ganas de venir a la inauguración era su mujer: «Como le ha tocado trabajar hoy y yo libro, le prometí venir y hacerle unas fotos para que vea como es y si hay algo que le gusta». José, como todos los que se acercaban hoy a la apertura, ve con buenos ojos el cambio de ubicación aunque entiende que habrá quien esté molesto por el cierre en Vallsur: «Lo que te dan los centros comerciales es la facilidad para llegar en coche y aparcar, pero no hay nada como tener estas tiendas en el centro».

Inditex culmina de esta forma su cambio de ubicación más importante en Valladolid. El cierre de la histórica sede en la esquina de las calles Santiago y Zúñiga pone fin a una historia de más de cuarenta años en la principal vía comercial de la capital, lugar donde se instaló por primera vez el negocio de Amancio Ortega, por entonces aún incipiente. Le siguieron aperturas en otras localizaciones, entre ellas las de centros comerciales, siendo Río Shopping la última de las aperturas de Zara en Valladolid, lugar del que de momento no se moverá a pesar de este nuevo local más amplio y en pleno centro.

Por el momento, nuevas marcas aterrizan en los locales que deja Zara en calle Santiago. La cadena de perfumería y estética Primor se instalará en el histórico local. El traslado de Zara además ha servido para dinamizar aún más la calle Santiago, donde algunos locales que permanecían vacíos o en los que se esperaban cierres, ya tienen nuevos inquilinos. Este mismo viernes 30 abren sus puertas Intimissimi Uomo, en la esquina de calle Santiago y Plaza Mayor; y Blue Banana, frente al nuevo Zara en la calle Constitución.