Más abrigados a las aulas para sobrellevar el invierno

Ahorrar energía no será tarea fácil, pero en este colegio se han puesto manos a la obra para intentarlo. La primera de las medidas que ha tomado, y la más urgente, ha sido pedir apoyo económico a la Fundación Escuela Teresiana de la que depende. Se trata de una entidad privada de ámbito estatal a la que pertenecen 22 colegios de toda España. «Hemos pedido ayuda a la Fundación Teresiana para pagar aquello a lo que no podamos llegar y nos van a ayudar. Desde la Fundación, además, se está trabajando en la revisión de los contratos con las empresas de suministros de todos los colegios de España, para intentar que el montante en energía, se reduzca al máximo», explica Esther Medina, directora de este centro educativo. «Es una situación complicada y nos va a tocar ser muy creativos para salir de ésta. Un colegio no es un negocio, pero tiene que ser viable y sostenible en el tiempo», añade con preocupación.

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Y echando mano de la creatividad, al equipo directivo se le ha encendido la bombilla. Son varias las ideas que han puesto en marcha para poder hacer frente al pago de los suministros de luz y gas. «Llevamos tiempo educando a nuestros alumnos en el buen uso de la energía. Pero ahora más que nunca tenemos que incidir en ello. Ante la situación actual, es importante que economicemos en el gasto energético y por ello, vamos a crear la figura del 'Responsable de energía' en cada clase, para que los niños busquen también ideas que a lo mejor a nosotros se nos pasan por alto. Cada responsable estará pendiente de sus compañeros de aula, para que apaguen la luz y economicen todo lo que puedan», continúa la directora de Teresianas.

Más abrigados al cole

El colegio va a implicar también a las familias de sus 687 alumnos. En las reuniones que ha mantenido con ellas a principios de curso, ya les ha informado también de la situación, y les ha pedido ayuda en esa la labor de concienciación con sus hijos. «Es importante que los padres insistan en este tema, para que los niños aprendan que aquellos buenos hábitos con el uso de la energía que aplican en sus hogares, también deben aplicarlos en el colegio. Les hemos pedido, además, que este invierno traigan a los niños un poco más abrigados que de costumbre. Lo que no queremos es que pasen frío».

También van a poner en marcha otras medidas, como cambiar la hora del encendido de la caldera y cerrar los radiadores de las zonas de paso y de despachos y salas de reuniones que menos se utilizan. «Hemos hecho también una pequeña inversión para instalar termostatos en las diferentes plantas del edificio, de forma que calentemos sólo aquellas zonas que sean necesarias», dice Medina, quien no pierde la esperanza de que otros gastos, como los de sustitución de personal, este año sean menores y eso equilibre el elevado coste de la energía que han presupuestado. «El IPC ha subido alrededor de un 10%, sin embargo, la subida que hemos fijado este año para las aportaciones voluntarias de las familias no llega ni al 2%, porque no podemos repercutir este problema en los padres. Somos conscientes de que esta situación nos está afectando a todos y las familias también están sufriendo estas subidas de precios en sus casas», subraya Medina, quien no descarta la realización de otras inversiones que puedan ayudar a paliar esta subida de precios, como pueden ser la instalación de placas fotovoltaicas o cambio de los cerramientos, algo que «tienen que estudiar con calma».