Más de 51.000 vallisoletanos esperan una primera consulta con el especialista

Los registros globales de vallisoletanos que esperan fecha para la primera consulta con el especialista hospitalario son muy altos. Hay 51.072 personas en lista de espera, a fecha de 31 de marzo, para esta primera cita. Más que en 2022 que, tras el primer trimestre del año, contabilizaba 46.246 frente a las 30.893 pendientes de ella justo antes de que estallara la covid y sus restricciones.

La demora media, no obstante, mejoró el año pasado hasta los 46 días, dos menos que en marzo de 2020, pero actualmente ha subido a 51, más de un mes y medio para que un especialista vea al enfermo o lesionado por primera vez. Son en realidad los dos complejos asistenciales grandes los que han empeorado sus medias y, de rebote, la del conjunto vallisoletano, mientras que el comarcal de Medina del Campo, con 3.368 pacientes pendientes ahora, mejora el número de jornadas que se retrasa la atención de las 62 del ejercicio pasado a las 37 actuales.

Lejos de los solo 738 usuarios de Sacyl en lista, y del mes justo de demora, que registraba el comarcal tras el primer trimestre de 2020. Pero el problema más grave lo sufren los grandes espacios porque además, en muchas especialidades, son centros de referencia. El Clínico ha visto reducido el número de enfermos pendientes en una comparativa interanual; pero sube el tiempo medio de espera en casi un mes, de 27 días hasta los 64. Y el Río Hortega empeora en todo, el total es de 30.131 pacientes a la espera de su primera cita. En 2022 tenía 24.621 pacientes pendientes al finalizar el primer trimestre del año que esperaban una media de 39 jornadas que, ahora, ya son 53. No obtante, la misma demora media que antes de la pandemia con casi el doble de usuarios pendientes es un mejor balance.

La primera consulta es el primer paso, en realidad el segundo tras haber sido derivado por el médico de Familia o Pediatra, luego vendrán pruebas y tratamientos o cirugías con lo que la respuesta real a un problema de salud puede tardar fácilmente medio año en muchos casos y bastante más del año en algunos como ocurre por ejemplo con Traumatología o Reumatología que hasta han cerrado agendas.

Pendientes de cita para pruebas de diagnóstico hay 1.987 pacientes en Valladolid y son las ecografías (1.198) las que más usuarios acumulan seguidas de los TAC (357) y Mamografías (354) y resonancias magnéticas (87) las que menos. Y las diferencias en la demora son enormes: mientras una ecografía son 60 días en el Río Hortega y 88 en el Clínico, en Medina asciende aún más, a casi un año, a 293 jornadas. La mamografía son solo 28 días en la zona Oeste pero más decuatro meses en la Este. Una resonancia son 40 y 50 días en el Río Hortega y el Clínico, respectivamente y el TAC tan solo una semana en el Río Hortega ero un mes en el Clínico. En total, con fecha pero sin prueba aún hay 4.967 pacientes en Valladolid, especialmente para una ecografía (3.747).

En las técnicas de diagnóstico, los datos del Río Hortega son mucho mejores y en demora media de consultas, pese a tener una la lista más larga, también suma más positivos balances. Y ello teniendo en cuenta que en las evaluaciones anteriores, este complejo asistencial de Delicias arrastraba mucho peores datos que su homólogo del Este.

En cambio, en intervenciones quirúrgicas, los datos del Río Hortega son más negativos, no ya por tener más pacientes pendientes, algunos más, sino por su capacidad de resolución en menos tiempo. Llegar a un quirófano del Río Hortega después del medio año (385 pacientes) es mucho más habitual que en el Clínico (168) y superar los doce meses también, con 90 frente a los 60 pacientes. La demora media es mucho más alta de 91 días mientras el Clínico suma 66 y Medina 33.