Black Friday

30.000 paquetes diarios y 140 furgonetas: así funciona el centro logístico de Amazon en Valladolid

Son las nueve de la mañana y ya hay varias cajas esperando un transporte. Fuera de las instalaciones se prepara una flota de furgonetas que repartirá durante todo el día entre 100 y 180 artículos. En total, desde Valladolid salen de media 90 vehículos con destino a todas las provincias de Castilla y León, con las excepciones de Ávila, Segovia y Soria. Es la semana del Black Friday y estos días el número de furgonetas diarias aumenta hasta las 140. Hay que cubrir la demanda, que durante estas jornadas de descuentos puede llegar hasta las 30.000 paquetes cada día. Es un 20% más que durante el resto del año. Tienen además tres turnos de trabajo, el más importante es el nocturno, momento donde reciben la mayor cantidad de paquete que tendrán que repartir al día siguiente.

Pese a lo que se puede presuponer de una factoría de estas características, dentro del centro logístico predomina el trabajo manual frente a las máquinas. «No es una nave tan grande como para tenerlo automatizado. Son los trabajadores quienes realizan el proceso, mueven los artículos a su estantería correspondiente y los colocan en función de la furgoneta que los vaya a transportar», explica Sánchez. El primer vehículo de reparto, por cierto, sale del centro poco antes de las once de la mañana. «Empezar antes sería complicado para llegar a los negocios, también es fácil que la gente no esté en casa», agrega el director de la estación.

A lo largo del día reciben tres remesas de pedidos que vienen de otros centros de dentro de España –principalmente Madrid y Barcelona– y desde otros países de Europa, como Alemania. En Valladolid no disponen de inventario, de manera que todo lo que se reparte llega desde otras naves de la compañía. «La velocidad de trabajo está condicionada por la disponibilidad de los productos en otros centros. Todos los envíos que tienen como destino nuestras zonas de influencia llegan aquí y en función a ello calculamos el volumen de trabajo», apunta Sánchez. La previsión de estos días es de una alta demanda, algo que les obliga a reforzar la plantilla para la campaña, que se extiende hasta después de Navidad. Con motivo del Black Friday trabajan 80 personas, que realizan distintas labores dentro del centro, mientras que fuera de estas fechas excepcionales el número de empleados ronda los 50.

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El centro ubicado en Valadolid también realiza logística inversa, pero no se ocupan de nada relacionado con las devoluciones. Los únicos paquetes que retornan son los dañados y aquellos que han llegado por error. «A veces, los códigos se leen mal y entra un artículo que tenía otro destino. También cambiamos los paquetes que vienen rotos», matiza el director. Este es uno de los trabajos que se realizan desde primera hora de la mañana. Después, es tl turno de colocar los productos para que las furgonetas comiencen a repartir por Castilla y León. Para facilitar el proceso, el borde de una de las estanterías se ilumina de color verde para indicar al trabajador que ahí está el artículo que busca. Después, debe colocarlos en un carro que se llevará el vehículo de reparto. Y ahí va esa freidora de aire, que hace unas horas no era más que una imagen en la aplicación de Amazon. Desde su casa, el cliente ha sido el culpable de iniciar todo este proceso logístico.