Durante la noche del viernes 10 de mayo, en varios puntos de España y, debido a las tormentas geomagnéticas severas que sufrió el país, se produjo uno de los fenómenos más inusuales y a la vez más hermosos de ver como son las auroras boreales. Así pues, los más aficionados y curiosos de Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Mallorca o Andalucía, presenciaron «un hecho muy poco habitual de ver en España» como reconoce la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
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Y Valladolid tampoco se privó de disfrutar de este espectáculo que es todo un regalo para los ojos, pues desde la provincia de Valladolid -Zaratán o Villanubla- hasta Segovia o Ávila, también se pudo observar una aurora boreal «ocasionada por la intensa actividad electromagnética en el sol».
Muchos ciudadanos que tuvieron el privilegio de contemplar dicho fenómeno podrían pensar que no volverían a presenciarlo en mucho tiempo, pero este fin de semana existe la posibilidad de que vuelva repetirse un fenónemo habitual de países del norte como Noruega, Finlandia, Islandia y Suecia, en Europa y Alaska, Canadá y Groenlandia en Norte América.
Durante el segundo fin de semana de mayo, la Aemet informó de que «la observación de la aurora en latitudes tan bajas fue favorecida por una gran tormenta geomagnética a una distancia entre 90 y 150 kilómetros de altitud, más allá de los límites de la trosposfera», que es donde se forman los fenómenos meteorológicos comunes.
Aunque no hay una total certeza y el suceso es altamente excepcional, «la última alerta por erupción solar de la región activa AR3842 ha sido de magnitud X9», lo que significa que hay probabilidades de que de nuevo pueda acabar por encender los cielos de auroras boreales, ya que esta tormenta hará que las luces del norte pueden verse también en el sur.
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Expertos metereológicos de Eltiempo.es aseguran que las condiciones «son favorables» y que la hora de llegada de la tormenta solar se estima sobre las 16 UTC (18:00 locales de España), «con un margen de error de siete horas», lo que significa que la tormenta coincidirá durante unas horas con la noche, cuando mejor se aprecia este fenómeno.
Teniendo en cuenta las últimas previsiones, «la nubosidad estará presente en el oeste y sur del país de forma más notable y, aunque también alcanzará el norte y este, estas serán nubes altas y menos densas, lo que significa que es donde mejor se podrán apreciar las auroras boreales».
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Estamos ante un fenómeno que se produce cuando las partículas procedentes del Sol chocan con el campo magnético de la Tierra, produciendo un espectáculo de luces de colores que suelen aparecer en el cielo de los países que se encuentran en latitudes más septentrionales. Sin embargo, la intensa actividad solar que España está teniendo últimamente ha hecho que esto cambie y que las auroras se puedan contemplar en latitudes más bajas.
Para disfrutar de este espectáculo visual, la Aemet apunta a que «las mejores áreas para observarlas son aquellas con cielos despejados, poca contaminación lumínica y a cierta altitud». Así pues, zonas montañosas o costeras despejadas, parques naturales y áreas protegidas o altiplanos y áreas rurales, son los mejores lugares para apreciarlas.
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Durante el mes mayo, por ejemplo, las auroras boreales se dieron en una noche en la que la luna estaba en cuarto creciente, con tan solo un 5% de su superficie iluminada, razón por la que se pudieron contemplar desde numerosos puntos del país.
Es evidente que estamos ante un fin de semana reservado para los fenómenos poco usuales. Además de una más que posible visita de las auroras boreales, el cometa del siglo, oficialmente conocido como C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) podrá volver a contemplarse este fin de semana.
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La primera de sus visitas fue del 27 al 29 de septiembre, durante las primeras horas de la mañana y durante esta primera etapa, el cuerpo celeste se encontraba más visible en el hemisferio norte, incluyendo regiones de España y Europa. Y la segunda ocasión será entre el 10 y el 12 de octubre, después del atardecer. En ese momento, el cometa se alejará del Sol, por lo que podrá verse mirando hacia el este durante el crepúsculo.
De acuerdo con los expertos, estamos ante uno de los cometas más luminosos de los últimos 100 años y su momento de mayor cercanía a la Tierra llegará el 12 de octubre, cuando se encontrará a unos 70 millones de kilómetros de distancia, aproximadamente. Los aficionados y curiosos no necesitarán hacer uso de dispositivos como prismáticos o telescopios para disfrutar de este fenómeno, ya que será visible a simple vista en el cielo
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