Así es como la DGT vigila las carreteras con drones

Una de las infracciones más comunes en la carretera está relacionada con el uso del teléfono móvil. El uso del dispositivo móvil durante la conducción multiplica por cuatro las posibilidades de tener un accidente. Conducir de forma temeraria, no respetar la señal de stop, exceder la velocidad límite establecida o conducir bajo los efectos del alcohol son otras de las infracciones más frecuentes en España. Las distracciones causan uno de cada cuatro accidentes en España.131 personas fallecieron en el pasado mes de julio. El balance de siniestralidad ha aumentado un 12% respecto a julio de 2019. Durante ese mes, las colisiones frontales y los fallecimientos por atropello han aumentado.

Estos datos no han pasado desapercibidos para la Dirección General de Tráfico que cada año tiene como prioridad reducir la siniestralidad en las carreteras. El organismo instalará 270 nuevos radares en varias zonas de España. De ellos, 90 serán de tramo, 60 serán fijos y 120 de cabina. Junto a los radares también se encuentran las cámaras de control y drones como sistemas automatizados para vigilar que se cumplen las normas establecidas. Precisamente, los drones comenzaron a utilizarse en 2019 para vigilar, controlar y gestionar el tráfico. La DGT señala que tienen como finalizar «intensificar las vigilancias en tramos de riesgo; las destinadas a la protección de usuarios vulnerables de las vías en tránsito, en particular, de los ciclistas, motociclistas y peatones; la supervisión de distracciones durante la contrucción y los controles de velocidad». Pero, alguna te ha picado la curiosidad y has pensado en cómo funcionan. Pues bien, te lo explicamos paso a paso.

1Elegir el tramo que se va a vigilar. Los jefes provinciales de Tráfico, los Centros de Control de la DGT y los subdirectores de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil son los encargados de seleccionar el tramo que se va a vigilar, aunque son conscientes que no en todos los intervalos están disponibles para ejecutar el vuelo. El trayecto que se va a controlar debe estar lejos de aeródromos, aeropuertos, espacios aéreos no controlados, zonas de conservación de fauna o espacios naturales protegidos.

2Situarse en un punto cercano al tramo a vigilar. Una vez elegido el tramo a vigilar, los dos operadores se situarán en un tramo cercano donde estacionarán la furgoneta de la Unidad de Medios Aéreos y efectuarán el despegue en una zona señalizada en el suelo. Salvo autorización expresa, el dron no volará por encima de 120 metros ni cruzará la carretera. Será controlado por un piloto acreditado, mientras que la cámara puede ser manejada por un funcionario de la Unidad de Medios Aéreos o un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

3Controlar las maniobras de los conductores. El dron sobrevolará los puntos que se soliciten. El operador de la cámara observará las maniobras de los conductores y las infracciones que se cometen serán grabadas en un soporte informático en el equipo que desplaza la Unidad de Medios Terrestres.

4Comunicar la multa. La patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se situará en las cercanías del tramo vigilado. En caso de que se cometa una infracción y, siguiendo las instrucciones del operador de la cámara del dron, se detendrá al conductor para comunicarle la multa por la imprudencia.

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