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La falta de mantenimiento o incluso el uso poco frecuente pueden ocasionar determinados problemas de menor o mayor gravedad en los vehículos como las motocicletas. Uno de los más habituales es la incapacidad de arrancar del vehículo por falta de la potencia de batería necesaria para ello. Al ser una cuestión bastante frecuente, es necesario conocer las diversas formas de arrancar para emprender la marcha ante estas situaciones.
Sin embargo, tal y como especifican desde el blog 'Motor Mapfre', esta práctica puede acarrear ciertos riesgos si se realiza de manera habitual. Existen varias alternativas para arrancar la moto en esta situación, pero es esencial cuestionarse si este método de arranque es apropiado o no, ya que podría dañar la mecánica. Además, esto podría variar dependiendo del modelo, y siempre se debe realizar siguiendo las indicaciones aportadas por el fabricante. En caso necesario, solicitar ayuda en carretera puede ser otra opción a tener en cuenta.
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Si este tipo de arranques se vuelve habitual debido a que se mantiene la batería en mal estado durante demasiado tiempo, lo más probable es que con el tiempo el motor empiece a presentar fallos. Por ello, es recomendable que este método de arranque se utilice únicamente en situaciones de emergencia. Es importante tener en cuenta que, si la batería se agota al intentar arrancar un motor con alguna avería, esta acción puede empeorar significativamente el problema.
Girar la llave de encendido como para un arranque.
Activar el botón de encendido.
Meter la segunda o la tercera marcha.
Empujar la moto con el embrague presionado.
Soltar el embrague según se coge suficiente velocidad para que el motor arranque.
Se trata de un método bastante similar al utilizado en los automóviles, pero en las motocicletas éste es bastante más sencillo.
A pesar de que son ya muy pocos los modelos que hacen uso de una palanca de pie para su arranque, para este tipo de motocicletas podrá pulsarse el encendido y pisar hacia abajo con fuerza la palanca, esperando que este movimiento active el mecanismo interior del motor, provocando su arranque.
Sin embargo, tal y como detallan desde el blog 'Motor Mapfre', la opción más recomendable es adquirir un cargador o arrancador específicamente preparado para poder poner en marcha la batería. Con un peso de no más de 2 kilogramos, puede ser de gran utilidad llevar este instrumento en algún habitáculo en la moto para su potencial uso. El cargador cuenta con dos pinzas capaces de proporcionar la suficiente potencia eléctrica a la batería para un arranque de emergencia, consiguiendo así poner en marcha la moto.
Del mismo modo, conviene recordar que, tras este tipo de operaciones es necesario recargar la batería o sustituirla por una nueva para evitar que se produzca de nuevo el problema mencionado.
Las motocicletas, al igual que los automóviles, también pueden arrancarse conectando la batería de otro vehículo mediante unas pinzas de tensión. En este caso, el principal inconveniente es el hecho de que, normalmente, no se suele contar con estos dispositivos y resulta bastante difícil llevarlas en la moto, al ocupar bastante espacio.
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