Seis consejos para proteger a tu perro de la oruga procesionaria

No obstante, debido a los constantes cambios climáticos que se están produciendo en los últimos años es frecuente ver a la procesionaria desde el mes de marzo.

Esta pequeña pero peligrosa oruga se desplaza en grupo y en fila india, razón por la que se la conoce con el apelativo de 'procesionaria'. Debido a su curiosa forma de moverse y sus llamativos colores, llama la atención de perros y gatos, atrayéndolos para olerla, jugar con ella o incluso comérsela.

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Diego Fernández

No es difícil saber si tu mascota ha entrado en contacto con la oruga procesionaria ya que enseguida aparecen los síntomas. Si tu perro o gato se encuentra 'contaminado' por la procesionaria comenzará a lamerse y a frotarse constantemente, tendrá reacciones alérgicas, conjuntivitis o fiebre.

En este tipo de casos, es importante acudir al veterinario lo antes posible. A continuación, te damos seis consejos para proteger a tu mascota de la oruga procesionaria según el Grupo AniCura de veterinarios.

Lo más seguro es que a tu perro le guste pasear en la naturaleza. Sin embargo, si vas a realizar alguna ruta con tu mascota, asegúrate de que sea lejos de zonas donde haya pinos, abetos y cedros ya que son el ambiente predilecto de esta oruga.

En caso de que tengas un espacio ajardinado, sobre todo si hay pinos asegúrate de fumigarlo por completo para eliminar a la oruga procesionaria.

A pesar de que al realizar rutas con tu mascota lo lógico es soltar a tu perro, es importante que durante la época de la oruga procesionaria esté bien controlado. Por ello, cuando salgas a pasearlo, asegúrate de mantenerlo atado para evitar que entre en contacto con la oruga.

Tanto en el jardín de tu casa como por tu zona de paseo habitual puede existir una plaga de orugas procesionarias en esta época del año. En caso de encontrar una, ponte en contácto con el ayuntamiento para que se encarguen de controlarlo lo antes posible.

En caso de que tu mascota haya entrado en contacto con la oruga, esparce agua templada por la zona afectada. De esta forma, ayudarás a eliminar las toxinas que tu perro haya podido coger. A continuación, lleva a tu mascota al veterinario para asegurarte de que está fuera de peligro.

En caso de que tu jardín tenga pinos, asegúrate de adquirir diferentes dispositivos de prevención que ayuden a evitar que las orugas procesionarias se sientan atraídas por tus árboles. No obstante, aunque apliques estos dispositivos, cuando sea la época de la oruga no está de más fumigar tu jardín para asegurarte de que el riesgo sea cero.

Por último, en caso de que tu perro haya tenido contacto con la oruga procesionaria, báñale con agua caliente, ponte guantes cuando vayas a tocarlo, evita que se lama las patas o el pelaje y acude al veterinario ya que es posible que necesite medicación.