Traumatismos oculares: un riesgo a tener en cuenta durante los festivales de verano

También destacan una serie de signos que deben ser una alerta de que podemos estar sufriendo un problema ocular severo. El enrojecimiento, un lagrimeo constante, o la molestia y fatiga ocular son algunas de las más habituales. No hay que olvidar que la higiene es un factor clave, sobre todo de las manos, que entran en contacto con los ojos a menudo. Otro motivo habitual es pasar muchas horas al aire libre, lo que conlleva un aumento de la sequedad ocular.

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Los traumatismos oculares pueden darse en cualquier lugar, pero es cierto que los festivales veraniegos son eventos especiales en los que aumenta el riesgo. Es conveniente así evitar los láseres, que pueden hacer «una lesión macular con pérdida importante de visión central». También se puede dar la introducción de algún cuerpo extraño en los ojos. En ese caso, el instituto recomienda realizar un lavado con suero, sin realizar una manipulación excesiva de la zona, evitando acciones que aumenten la presión, como estornudos y vómitos. En caso de que no mejore, será conveniente buscar la ayuda de un profesional.

Finalmente, han destacado algo muy importante, y es atender a la sintomatología, aunque sea leve. Un traumatismo ocular «puede producir desde lesiones leves sobre la superficie ocular hasta patologías graves del fondo de ojo». Por lo tanto, en caso de sufrir alguna dolencia en los ojos a lo largo de este verano, habrá que estar atentos y acudir al médico para que realice el tratamiento conveniente.