El número de personas que permanecen sentadas durante más de siete horas diarias ha aumentado en los últimos años, debido al avance de las nuevas tecnología y a que cada vez existen más puestos de trabajo de oficina. El 'sitting' o 'efecto silla' es un problema que afecta a aquellas personas que dedican su jornada laboral completa o más horas sentadas en una silla. Estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud concluyen que esto reduce la esperanza de vida, ya que eleva hasta un 40% la posibilidad de fallecer quince años antes.
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En ocasiones, se suman tantas horas sentado que el ejercicio físico previo o posterior a la jornada laboral no es suficiente para reducir los riesgos de padecer ciertas enfermedades. Por lo que algunas empresas internacionales, especialmente en el extranjero, están empezando a implementar los puestos de trabajo en mesa altas, que combinen la posibilidad de permanece de pie y de descansar en taburetes. Otra alternativa, que resulta aún más sorprendente, es el cambio de las sillas por pelotas de pilates, ya que favorecen el equilibrio, el fortalecimiento de algunos músculos y la posición correcta del cuerpo.
Algunas de las enfermedades a las que se le atribuye como posible causa el sedentarismo y, concretamente, el 'sitting' durante toda la jornada de trabajo.
Enfermedades cardiovasculares, ya que el corazón comienza a funcionar a un ritmo más relajado, eleva los niveles de colesterol y puede causar riesgos de infarto.
Problemas de circulación, el líquido se acumula en las piernas y en los tobillos y puede provocar trombosis venosa profunda.
Enfermedades gastrointestinales, como el estreñimiento, la diverticulitis o los problemas de colon.
Aumento de los niveles de insulina, que producen problemas de obesidad, triglicéridos y diabetes.
Dificultad para concentrarse, porque mantener los músculos activos implica que se bombee más sangre y llegue más oxígeno para las funciones cerebrales.
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Los expertos apuntan que la mejor manera para prevenir estas enfermedades producidas por el sedentarismo laboral es interrumpir cada cierto tiempo el la actividad y realizar ejercicios moderados durante cinco minutos, como por ejemplo caminar.
Levantarse al menos cada hora para ir al servicio, a la impresora, beber agua, etc.
Ponerse de pie mientras se habla por teléfono y caminar en caso de ser móvil.
Dar pequeños paseos de al menos cinco minutos cada dos o tres horas.
Proponer que las reuniones se realicen de pie.
Hacer algunos estiramientos al ponerse de pie, como mover la cadera hacia delante con las manos en la zona lumbar, llevar una pierna hacia atrás con las manos apoyadas en la pared, estirar los brazos por encima de la cabeza, subir y bajar los hombros varias veces y mover la cabeza hacia delante y hacia los lados.
En cuanto a la actividad física, el 82,6% de la población adulta no realiza ningún tipo de ejercicio durante su jornada laboral y, un dato sorprendente es que el 45,64% de los trabajadores jóvenes -entre 18 y 35 años- padece sobrepeso y hasta un 15,67 problemas de obesidad.
La actividad diaria es muy importante, pero en el caso de los trabajadores sedentarios adquiere una obligación, para reducir los riesgos de padecer enfermedades a corto y fortalecer la musculatura. Un alto porcentaje de trabajadores sufre problemas a lo largo del año, como dolor de espalda, de cuello, de las extremidades superiores e inferiores.
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