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Lo primero que hay que tener en cuenta es que todos y cada uno de los aditivos que se usan en los productos comercializados han sido aprobados previamente. De hecho, muchos de ellos han sido reevaluados por la EFSA (Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria). Sin ... embargo, que se utilicen no le resta importancia a ciertos problemas que generan algunos de estos químicos, sino que simplemente «sus beneficios son mayores que sus riesgos», tal y como indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Estos aditivos, a pesar de ser en su gran mayoría unos añadidos inocuos e inofensivos, «pueden producir reacciones adversas en personas sensibles o si se abusa de determinados alimentos». Sin olvidar el denominado 'efecto cóctel', que se produce cuando un cuerpo se expone a una amplia variedad de sustancias químicas a la vez, provocando reacciones indeseadas.
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Un producto tiene, por lo tanto, una mezcla de varias sustancias químicas, entre ellas aditivos, a los que hay que sumar otros alimentos y sus consecuentes añadidos que ingerimos y terminamos mezclando. «De momento no existe un requisito legal general para que la industria evalúe la combinación de los efectos y los riesgos de diversas sustancias químicas debido a una exposición combinada», ha reconocido la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos), por lo que los riesgos están ahí.
En primer lugar están los niños menores de tres años. Los aditivos no han sido evaluados en este rango de edad, por lo que no existen registros para consumir a con seguridad alimentos ricos en este tipo de sustancias. Se deben evitar así las chucherías, refrescos y embutidos ricos en nitratos, nitritos, colorantes azoicos y sulfitos.
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De la misma forma, los niños y adolescentes también deben tener cuidado con este tipo de alimentos. Por lo general pesan menos que los adultos, por lo que deben ingerir un menor número de aditivos. Sin embargo, es común que su dieta presente excesos (bollería, refrescos, etc), por lo que la EFSA ha detectado que el consumo de aditivos es elevado en este rango de edad.
Finalmente, los alérgicos son un grupo que deben prestar mayor atención a la hora de consumir estos químicos. Muchos de ellos, como sulfitos, colorantes o ácidos se relacionan frecuentemente con reacciones alérgicas. Personas con alergia, urticarias o asma son especialmente sensibles. Del mismo modo, personas con alergia a los antiinflamatorios y las aspirinas no esteroideos «pueden experimentar reacciones cruzadas con aditivos como el ácido benzoico y los colorantes azoicos», aunque por fortuna son muy poco frecuentes.
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