La pizza es una de las comidas que más triunfan en todo el mundo. Hay cientos de variedades para todos los gustos, desde las clásicas de cuatro quesos, barbacoa o jamón, hasta otras más saludables con masas de coliflor. Lo cierto es que resulta un ... producto muy cómodo para cocinar en nuestros hogares, pues basta con mantenerla bien fría para después meterla en el horno y tenerla lista para comer en menos de media hora. Sin embargo, también es un alimento con el que somos muy propensos a cometer ciertos vicios y costumbres poco recomendables a la hora de consumirlo.
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Seguramente alguna vez lo hayas hecho o bien conozcas a alguien que acostumbra a servir la pizza caliente en el mismo envase de plástico en el que se comercializa. Esta práctica se hace con el objetivo de no tener que sacar un plato del armario para lavarlo después. Sin embargo, y, por muy inocente que pueda parecer servir así la comida, puede llegar a suponer un serio peligro para la salud.
A través de redes sociales, se ha hecho viral un vídeo en el que el tecnólogo Mario Sánchez explica desde su cuenta oficial 'Lodecomer' la razón por la que no debemos hacer nunca esto. El experto no duda en afirmar que «es uno de los errores de seguridad alimentaria que las personas cometen con mayor frecuencia». Sánchez asegura que este tipo de plásticos no están preparados para soportar el calor que desprende la pizza cuando la sacamos del horno. Al hacerlo, este puede derretirse aunque nosotros no lo apreciemos a simple vista. En consecuencia, «partículas potencialmente peligrosas del plástico pueden trasladarse al alimento», lo que significa que estamos tomando una pizza con elementos tóxicos y peligrosos para nuestra salud.
De hecho, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) advierte siempre de la importancia de observar las indicaciones de los diferentes envases donde se encuentran los alimentos, algo determinante para evitar contraer ningún tipo de afección alimentaria ya que en ellas se indica siempre de qué forma podemos utilizarlos o dónde se deben conservar. En el caso de la pizza, lo más seguro para disfrutarla es servirla en un plato o bandeja, sin arriesgarnos a contaminarla con sustancias peligrosas.
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