Si te gusta comer la carne cruda o poco hecha, o bien la cocinas de esta manera para otros comensales, te interesa saber todo lo que cuentan la Aesan (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) y la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ... acerca de esta forma de comerla, ya que cada vez está más de moda. A pesar de que consumir las diferentes variedades casi sin cocinar es un manjar para muchas personas, ya que la carne está mas jugosa y tiene un sabor mucho más potente, esto puede suponer un riesgo para nuestra salud, sobre todo en aquellos alimentos elaborados con carne de vacuno cruda o poco cocinada (hamburguesas, steak tartar, o carpaccios, entre otros).
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Tal y como informa la Aesan, este tipo de elaboraciones se pueden contaminar fácilmente con microorganismos patógenos como la Escherichia coli. Se trata de una bacteria que forma parte de la microbiota habitual del intestino de personas y animales y, aunque generalmente la mayoría de las cepas son inofensivas, algunas pueden llegar a causar toxiinfecciones alimentarias graves en los humanos. En consecuencia, podemos sufrir diarreas, vómitos, malestar estomacal y naúseas como principales síntomas.
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Ana Santiago
El Norte
Aunque se debe tener mucho cuidado con la carne de vacuno, la OCU también advierte de otras variedades que no se deben consumir nunca crudas o poco hechas. Estas son la carne de pollo y la de cerdo ya que pueden provocar con facilidad intoxicaciones alimentarias, sobre todo con sus jugos, que pueden estar contaminados con bacterias como la Salmonella, cuyos síntomas son dolores de estómago y de cabeza, mareos, fiebre y vómitos. De hecho, en diferentes carnicerías de Valladolid, también nos han informado de cómo debemos de cocinar este tipo de carnes y las razones por las que en algunos casos, debemos evitar cocinarlas poco hechas.
En el caso de comer o cenar fuera de casa, la Aesan también ofrece diferentes consejos a la hora de pedir el punto de la carne. En el caso de una hamburguesa de vacuno, elaborada con carne picada, lo ideal es pedirla bien hecha. Esto se debe a que como hemos visto, a pesar de que los restaurantes deben ofrecer a los consumidores alimentos seguros adoptando las medidas de control adecuadas para evitar cualquier tipo de intoxicación, las carnes crudas presentan mayor riesgo.
Si cocinamos en nuestro hogar, también se debe prestar mucha atención a las contaminaciones cruzadas. Si existe falta de higiene, las bacterias de la carne se pueden diseminar por toda la cocina incluyendo manos, cuchillos, trapos y tablas de cortar. Por tanto, siempre que manipulemos alimentos crudos, las manos y los utensilios deben lavarse con agua y jabón o bien, se deben utilizar tablas de cortar y cuchillos distintos para alimentos crudos y cocinados.
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