Nueve consejos de la OCU para prevenir intoxicaciones este verano

Por lo general, durante estos meses tan calurosos podemos tener la mala suerte de contraer diferentes enfermedades: Salmonella, Norovirus, Campylobacter, Vibrio cholerae y Staphylococcus aureus que fueron las cinco con más casos registrados en España en el año 2021. Todas ellas producen numerosos síntomas a nuestro cuerpo que provocan que tengamos fiebre, diarrea o cólicos entre otros muchos efectos. A pesar de que en la mayoría de ocasiones este tipo de toxiinfecciones se pasan al transcurrir entre cuatro y siete días, en casos muy graves puede llegar a ser necesaria la hospitalización e ingesta de fármacos.

Las comidas que menos se recomiendan tomar en zonas calurosas y donde pueden estar expuestas al sol, son aquellas que contienen mayonesas y otras salsas con huevo o pescados que estén poco cocinados, donde se corre el riesgo de que tengan anisakis en su interior. Para evitar cualquier intoxicación en los próximos meses, la OCU ha elaborado un listado con nueve consejos para minimizar la presencia de bacterias, toxinas y virus en alimentos.

La OMS afirma que nuestras manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades. Por tanto, debemos cuidar nuestra higiene personal y lavarnos las manos especialmente en el momento de manipular los alimentos. Hay que tener en cuenta que de no hacerlo, podemos propagar microbios en la cocina y en la comida.

Al igual que debemos mantener limpias nuestras manos a la hora de entrar en contacto con los diferentes alimentos, también debemos asegurarnos de mantener limpios los utensilios y las superficies que entren en contacto con ellos: cuchillos, encimeras, vasos etc.

Vigila que tu comida no esté constantemente al aire libre. Esto se debe a que debemos proteger los alimentos de animales o insectos, que pueden ser portadores de microorganismos patógenos.

Las prisas no son buenas consejeras y en muchas ocasiones, en caso de olvidar descongelar algún tipo de carne o pescado, tendemos a romper la cadena de frío para poder tomarlo en ese mismo día. Esto se trata de un error muy común y que se debe evitar ya que siempre se debe almacenar inmediatamente los alimentos que requieran refrigeración o congelación y descongelarlos poco a poco, primero en la nevera y después, en la cocina, posada en un plato protegida con un trapo o plástico. Por tanto, olvida consejos como poner la carne al aire libre en contacto con el sol, bañarla en agua caliente o meterla directamente del congelador al microondas.

En todas las casas siempre se aprovechan las sobras de la comida para otro día, sobre todo cuando recibimos a un montón de comensales en donde siempre se cocina con excesivas cantidades. Sin embargo, las comidas preparadas y las sobras deben guardarse rápidamente en la nevera y consumirse cuanto antes ya que con el paso de los días, se ponen en mal estado.

Recuerda siempre mantener separados los alimentos crudos y cocinados, y protégelos durante su almacenamiento ya que de no hacerlo, pueden entrar en contacto con sustancias ajenas, generalmente nocivas para la salud.

Siempre que vayamos a comer diferentes frutas y verduras crudas, como puede ser una lechuga, debemos lavarlas con agua anteriormente para eliminar microbios dañinos como la Salmonella, el E. coli o la Listeria.

Recuerda siempre no manipular alimentos y extrema la higiene en caso de padecer una enfermedad gastrointestinal. Por último, ten en cuenta que ante la duda, la mejor opción es siempre desechar el alimento antes de arriesgarnos a ingerirlo y padecer alguna de las enfermedades mencionadas. La OCU también advierte que durante el verano, siempre es más aconsejable elegir opciones ligeras y en poca cantidad.