Mayo es un mes que se caracteriza por la llegada de muchas frutas a las estanterías de los establecimientos de alimentación. Es ahora cuando comienzan a recolectarse los melocotones, los albaricoques, las nectarinas, y los nísperos, cuatro frutas de hueso que vienen de la misma familia. Contienen un elevado contenido en betacarotenos (precursor de la vitamina A), algo que se evidencia por su color amarillo-anaranjado. Además aportan agua, fibra, vitamina c y vitaminas del grupo B.
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Rebeca Alonso
Rebeca Alonso
Por esta época también llega una fruta muy esperada: la cereza. Destaca su gran poder antioxidante y las vitaminas del grupo A, E y C. Su contenido en potasio junto al alto aporte de fibra dan a esta fruta propiedades laxantes.
Por otro lado, a lo largo de este mes empezarán a desaparecer las naranjas, las mandarinas y los pomelos de las tiendas, así como los espárragos, por lo que es recomendable aprovechar los últimos ejemplares. Las naranjas, los pomelos y las mandarinas tienen un gran contenido de vitamina C, pero podemos recurrir en su lugar al kiwi, la fruta que tiene más vitamina C. Los espárragos son muy diuréticos, ideales para luchar contra la retención de líquidos, y aportan ácido fólico y vitaminas A, C, E y K.
También finaliza la temporada del aguacate, aunque seguiremos encontrando aguacates de otros países. Esta fruta (sí, el aguacate es una fruta) contiene ácidos grasos omega 3, vitaminas K, C, B5, B6 y E, potasio y ácido fólico.
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