Una joven se dispone a cepillarse los dientes. PIXABAY
Vida sana

Por qué es tan importante elegir bien el tipo de cepillo de dientes

Escogerlo mal puede provocar complicaciones como el sangrado de encías o el desgaste del esmalte

Á. Gago

Valladolid

Miércoles, 12 de octubre 2022

La elección de un cepillo de dientes es incluso más relevante que la del dentífrico, ya que una mala selección puede provocar complicaciones como el sangrado de encías o el desgaste del esmalte. Cabe recordar que es la herramienta con la que se lleva a cabo la higiene bucodental diaria. Por este motivo, tiene que encajar al máximo con las particularidades dentales de cada persona.

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Hoy en día existen muchos tipos de cepillos dentales, pero si no se sufre ningún problema bucodental es recomendable escoger uno de dureza media, para eliminar de manera eficaz los restos de alimentos sin dañar el esmalte.

También es importante el tipo de mango del cepillo. Tiene que ser antideslizante o de cuello flexible para que se adapte fácilmente a las manos. El cabezal debe ser pequeño para poder llegar a cualquier zona y poder realizar una limpieza profunda.

Los filamentos

Pero, sin duda, tal y como ha mencionado con anterioridad, el elemento más relevante es el tipo de filamento. Los hay de diferentes grosores en función de las necesidades bucodentales de cada persona.

Los suaves son los más utilizados, puesto que producen menos fricción y proporcionan más beneficios. De hecho, el considerado como cepillo dental ideal es aquel que contiene filamentos de fibras suaves. Estos deben estar agrupados en penachos alineados de manera paralela, con una longitud parecida y extremos redondeados para no dañar las encías ni el esmalte.

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Los especialistas recomiendan los extrasuaves a los pacientes que tienen una sensibilidad dental muy elevada o las encías retraídas. También son muy útiles para quienes hayan pasado recientemente por alguna cirugía o tratamiento que implica sensibilidad temporal. Sin embargo, no son funcionales para limpiezas diarias, ya que son demasiado suaves para eliminar la placa bacteriana de manera eficaz.

Los medios pueden ser usados si se dispone de una excelente salud bucodental, es decir, ausencia de sensibilidad y encías gruesas. Por último, los duros, que están ideados para las personas que no sufren ningún problema dental o gingival, pero que pueden acabar dañando las encías si la técnica de cepillado no es la correcta.

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