Estilos de vida saludables para todas las edades

Todas las personas de cualquier edad, tanto hombres como mujeres, pueden beneficiarse de ser activas físicamente, incluso si padecen problemas de salud, ya que existen cientos de actividades adaptadas para que puedan permitirse mantener un estilo de vida saludable. Todo depende en gran parte de la fuerza de voluntad y de saber también inculcárselo a los más jóvenes, incluidos aquellos pequeños que ni siquiera pueden aún andar.

El Ministerio de Sanidad afirma que «con cualquier incremento en nuestra actividad física podemos obtener beneficios para la salud» y en el caso de aquellas personas que, por su capacidad física o mental no pueden alcanzar los mínimos recomendados, cualquier aumento de actividad física, aunque sea leve, produce beneficios. No obstante, hay que tener en cuenta el factor de la edad, ya que si bien es posible mantener un estilo de vida saludable en cualquier etapa de nuestra vida, es importante saber qué ejercicios podemos realizar.

Para los recién nacidos, y que aún no pueden andar, se recomienda sobre todo que realicen actividad física varias veces al día y en entornos seguros, ya sea a través de juegos en el suelo o con actividades supervisadas en el agua, tanto en piscinas como en el propio baño de casa. Además de mantener a los más pequeños activos con estos ejercicios, es imprescindible alejarles lo máximo posible de las pantallas, tanto de teléfonos móviles como de televisiones y ordenadores, además de evitar que pasen demasiado tiempo sentados en sillas o carritos con algunos de estos dispositivos electrónicos.

En el caso de que ya hayan dado sus primeros pasos, el Ministerio de Sanidad recomienda que realicen una media de tres horas de ejercicio todos los días. Para ello, pueden realizar actividades tanto en casa como al aire libre, ya sea en parques o zonas despejadas donde puedan moverse con seguridad. Esto se debe a que «a medida que los niños crecen, es necesario ir aumentando gradualmente la intensidad de la actividad». Al igual que los recién nacidos, aquellos que ya tienen entre dos y cuatro años tampoco deben pasar mucho tiempo delante de una pantalla. La recomendación como máximo, es de una hora diaria frente a dispositivos electrónicos.

Aquellas personas de entre cinco y diez años pueden comenzar a realizar tanto actividades aerodinámicas moderadas como vigorosas. Dentro de la categoría de moderadas, hay ejercicios como montar en bicicleta o monopatín, patinar, caminar a paso ligero, nadar, correr o saltar a la comba, entre otros. Para aquellos que tienen entre 10 y 17 años, además de las actividades mencionadas, también pueden realizar otras en el agua como piragüismo y natación.

Para aquellos que deseen realizar actividades más explosivas, deportes como el fútbol, hockey, baloncesto, tenis, además de artes marciales, son ejercicios idóneos para personas que tienen entre cinco y 17 años. A la hora de fortalecer los músculos, dentro de esta franja de edades cada vez es más común, sobre todo en adolescentes de entre 15 y 16 años, acudir a las salas de gimnasio para hacer entrenamientos de fuerza. No obstante, existen otras muchas actividades que pueden realizar al aire libre como ejercicios de flexiones, dominadas o sentadillas, además de trepar en redes y escalas o utilizar bandas elásticas.

Aquellos que ya han superado la mayoría de edad, pueden comenzar a realizar actividades físicas vigorosas a diario, donde se recomienda una media de 75 minutos al día o bien, ejercicios más moderados donde se deben emplear unas dos horas y media diarias. En cualquier caso, el objetivo es hacer deporte de forma regular y distribuirse diferentes ejercicios a lo largo de toda la semana. Para aquellas personas que ya han superado los 65 años, se recomienda además de continuar con ejercicios diarios, hacer actividades que ayuden a mejorar el equilibrio y que tengan una dificultad progresiva. También es importante recordar que los periodos sedentarios de más de dos horas deben evitarse, al igual que se debe limitar el tiempo delante de dispositivos electrónicos.

Las personas embarazadas también pueden hacer deporte, con moderación y siempre que no se ponga en riesgo al feto. Se trata de una etapa única para establecer o reforzar estilos de vida más saludables que pueden permanecer en el tiempo y promover un mejor estado de salud. Hacer bici estática, yoga, pilates, caminar, además de realizar diferentes estiramientos adaptados, son ejercicios ideales para hacer durante el proceso de gestación. Durante el postparto, se puede volver a reiniciar gradualmente la actividad física tan pronto como sea física y médicamente seguro. Todo depende de cada persona y del tipo de parto que haya tenido, ya que esto influye en el momento de iniciar las actividades físicas y de su grado de intensidad.

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