El nombre genérico del gallo es Lepidorhombus spp, de la familia de los escoftálmidos. Es un pez plano, con ojos en la cara dorsal mirando a la izquierda, separados por una cresta ósea. El gallo es un pescado blanco, con muy bajo contenido en grasas, no alcanzando los 2 gramos, representando casi un tercio polinsaturadas.
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Diego Fernández
Destaca el aporte de proteínas, sobrepasando los 15 gramos con muy bajo contribución de colesterol, entorno a los 60 gramos. Teniendo en cuenta la reducida cantidad de grasas y el elevado porcentaje de agua que supera el 80%, se puede decir que es un pescado con bajo poder energético con alrededor de 80 calorías por 100.
Además, es muy interesante el aporte de fosforo y calcio, así como el contenido en potasio. La cantidad de sodio es baja por todo este contenido en minerales lo que le convierte en un alimento interesante en dietas de pacientes obesos con tensión arterial elevada.
El mayor aporte de vitaminas es el ácido fólico, y en menor proporción niacina, vitamina B6 y vitamina B12. Estas vitaminas ayudan a mantener el metabolismo energético y el buen funcionamiento de la medula ósea. De este modo el gallo es un pescado que, puede ser un alimento ideal en dietas de adelgazamiento, y en personas con hipertensión arterial.
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