Formo parte de una generación de personas que, en su mayoría, en su niñez comió alguna vez una rebanada de pan con Nocilla o Nutella. También estaba de moda el bocadillo de mantequilla con azúcar (de esa marca en la que aparecía un helicóptero en el anuncio de televisión) o con unas pastillas de chocolate. Hay que reconocer que sabía a gloria, pero también que, con el paso de los años, la sociedad ha desarrollado una mayor conciencia de alimentación saludable. No se trata de prohibir alimentos, ya que es esencial disfrutar de la comida y mantener una relación positiva con ella, pero es importante educar a los niños en los temas de salud y ofrecerles una dieta lo más sana y natural posible por el bien de su futuro.
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Si a nuestro peque le gustan las cremas de chocolate industriales y queremos buscar una alternativa más saludable, es posible. Aunque no se trata de demonizar ningún producto, hay que resaltar que este tipo de untables de cacao suelen llevar el azúcar como ingrediente principal, con más cantidad que cacao. Hasta hace poco también incluían aceite de palma, aunque recientemente alguna de estas conocidas marcas ha cambiado su composición y escogido otro tipo de grasa. Sin embargo, actualmente existen en el mercado cremas de cacao sin azúcar (ni tampoco edulcorantes artificiales, cuya seguridad se está cuestionando) con ingredientes naturales. Es el caso de la palentina Paleobull, y otras como Natruly o B3tter.
También es posible elaborar una crema de cacao y avellanas completamente casera con pocos ingredientes de forma fácil y sencilla. Para ello simplemente habría que mezclar avellanas, cacao, aceite y leche (se puede sustituir por una leche vegetal). La proporción sería 100 gramos de de avellanas tostadas, 50 gramos de aceite de coco o de oliva o un aguacate grande, unos 30 gramos de cacao puro 100% en polvo, 100 mililitros de leche de vaca o de avena, por ejemplo, para la versión vegana, y algunos dátiles hasta alcanzar el punto deseado de dulzor. Podemos remojar antes los dátiles un par de horas para darles una textura más jugosa o también utilizar pasta de dátiles, que no es otra cosa que dátiles cocidos y triturados (se echa agua hasta cubrirlos, un poco más de cantidad de agua que de dátiles, y se cuecen cinco minutos antes de triturar). Esta pasta puede guardarse en tarritos en el congelador y usarse en los postres.
A esta receta de crema de cacao y avellanas casera también se le puede añadir una pizca de canela (pura, de Ceylán, a ser posible) o un cuarto de vaina de vainilla (más natural que el extracto, que puede llevar aditivos) para darle más sabor. La cantidad de cada ingrediente se puede ajustar en función de gustos y de la textura que prefiramos.
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