Las matrículas opacas de la DGT: ¿qué son y para qué sirven?

Las matrículas son el código de identificación de los coches y permiten consultar en la DGT toda la información disponible. Sin embargo, hay unas que suelen pasar inadvertidas: las matrículas opacas. Esto se debe a que, principalmente, están destinadas a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuyos vehículos secretos que no se diferencian del resto al no llevar ningún tipo de rótulo. El objetivo de las matrículas opacas es mantener la discreción y diluir cualquier intento de obtener información sobre por los medios habituales.

Como es lógico, no hay datos oficiales ni exactos acerca los coches equipados con este tipo de placas porque Tráfico no los facilita, ni sobre el vehículo ni sobre el propietario (para mantener su anonimato). Sin embargo, se estima que en España hay, como mucho, una matrícula opaca por cada 35.000 coches. Es decir, cerca de 10.000, dado que hay 35 millones de vehículos matriculados.

Hoy en día, las matrículas opacas solo van equipadas en los vehículos pertenecientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. También se usaban para ocultar a famosos que no querían ser identificados. Uno de los motivos por lo que se dejaron de asignar tantas matrículas opacas fue por la imposibilidad de identificar al conductor en caso de infracción.

Además de las matrículas opacas, hay otro grupo de los vehículos de las Fuerzas de Seguridad que no ocultan su identidad, sino que tienen una numeración e identificación propia:

Hace décadas, las matrículas opacas también se concedían a los funcionarios de prisiones y a las personas amenazadas por el terrorismo (como políticos, policías o guardias civiles). Incluso, a sus familiares más cercanos para aumentar su protección y poder custodiar su identidad.

Entonces, también se otorgaban estas matrículas a famosos que no querían ser identificados, algo que era muy sencillo si se solicitaba un informe a Tráfico con la aportación delnúmero de matrícula. Se podía obtener información como datos personales o la dirección de su domicilio.

Pero, a día de hoy, esta concesión se ha reducido porque si estos vehículos fuesen denunciados por cometer infracciones, como excesos de velocidad, no se puede identificar al propietario y el conductor permanece en el anonimato.

De esta manera, las matrículas opacas se limitan a los principales cuerpos de seguridad que protegen a los ciudadanos. Además, pueden hacerlo desde una posición oculta con el objetivo de infiltrarse en operaciones criminales o pillar in fraganti a delincuentes sin que estos sean advertidos.

• Temas
• DGT Dirección General de Tráfico
• Tráfico