La Dirección General de Tráfico (DGT), junto con los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Zaragoza y Logroño, ha dado un gran paso para velar por la seguridad de los usuarios más vulnerables de las carreteras con la entrada en vigor de la señal de ángulos muertos. Estos puntos sin visibilidad son comunes en todos los vehículos, pero aumentan su tamaño en furgonetas, camiones y autobuses; sobre todo cuando el otro usuario se corresponde con una motocicleta, una bicicleta, un patinete eléctrico o un peatón.
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Este es uno de los grupos más vulnerables y, según los datos de Tráfico, se corresponden con más del 80% de las víctimas de accidentes en vías urbanas. Durante la primera mitad del año 2021, los siniestros en los que estaban implicados un vehículo pesado o una furgoneta y una bicicleta fueron el 12%, mientras que la cifra en el caso de las motocicletas ascendió hasta un 20%.
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Los ángulos muertos son aquellos puntos de la zona lateral trasera del vehículo en los que el conductor no tiene la visión de lo que está sucediendo, ya que ninguno de los espejos retrovisores ni su propia visión son capaces de captarlo. Por tanto, el riesgo de colisión en esos espacios es muy elevado, debido a que cualquier movimiento del vehículo pesado puede embestir al otro usuario más vulnerable.
La circulación en vehículos vulnerables, como bicicletas, motocicletas o patinetes eléctricos, ha aumentado con la concienciación de la sociedad sobre el cambio climático y con el alto coste del combustible. Esto ha obligado a la DGT a elaborar un plan para velar por la seguridad de estos usuarios de las vías urbanas, que comienza con la entrada de vigor de la señal de ángulos muertos. Los conductores deben seguir prestando atención a estos espacios, pero visualizar esta pegatina puede concienciar sobre las posibles consecuencias de invadirlos.
En aquellos vehículos de transporte de pasajeros con capacidad para más de 9 personas, incluido el conductor -M2 y M3-.
En los transportes comerciales de mercancías enmarcado en las categorías N1, N2 y N3.
Camiones destinados a la carga de residuos en el ámbito urbano -N2 y N3-, también llamados camiones de basura.
Según la normativa, su uso hasta el momento es voluntario y los camiones, autobuses y furgonetas pueden incorporar hasta tres adhesivos en diferentes partes del vehículo –uno en cada lateral y otro en la zona trasera derecha–. En el caso de camiones con remolque, se colocarán dos pegatinas en la cabeza tractora y tres en el remolque. Los camiones de basura, en cambio, deberán mostrar cuatro señales.
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A la hora de situar los adhesivos, deben ser visibles en todo momento y no pueden tapar signos importantes, como las placas de matrícula, las luces del vehículo y los dispositivos de señalización incorporados. La colocación de esta señal de ángulos muertos, no impide la utilización de otros elementos que son obligatorios para mejorar la visibilidad.
En cuanto a las normas de fabricación de la nueva señal, la DGT ha detallado las siguientes pautas: triángulo de color rojo reflexivo, con fondo blanco reflexivo, amarillo reflexivo y señal difractiva. En el interior de la figura geométrica aparecerá un vehículo pesado -camión, furgoneta, autobús, etc. dependiendo del que lo porta- colisionando contra una bicicleta.
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