Consejos para eliminar el hielo del parabrisas del coche
Hay que tener mucho cuidado para no dañar el cristal
Las heladas del invierno pueden convertir nuestro coche en un auténtico bloque de hielo, a veces muy difícil de retirar. Para evitarlo, existen muchos trucos como frotar el cristal con una patata pelada o rociarlo con una mezcla de agua y vinagre, aunque lo más eficaz es cubrir el vehículo con una lona o, en su defecto, un cartón. Como precaución es recomendable rellenar el depósito de líquido del limpiaparabrisas con un producto específico que contenga anticongelante, ya que en invierno el agua o agua con jabón se puede congelar, lo que a su vez podría helar la bomba eléctrica del sistema.
Si no hemos podido evitar la formación de hielo en el parabrisas, es muy importante no rociarlo con agua caliente, ya que la diferencia de temperatura puede romper el cristal. Tampoco es recomendable echar sal, ya que evita la congelación pero no descongela, y además puede arañar el cristal y corroe la chapa. Tampoco es adecuado accionar los limpiaparabrisas y echar agua. El agua empeorará la situación y las escobillas del limpiaparabrisas pueden estar pegadas por el hielo, por lo que podemos estropearlas, al igual que el motor del limpiaparabrisas, según avisa la Dirección General de Tráfico (DGT).
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Lo mejor es arrancar el motor, conectar la calefacción con el ventilador al máximo y dirigir el flujo del aire hacia el parabrisas. Nunca se debe esperar a que el motor adquiera temperatura antes de encender la calefacción, ya que el cambio brusco de temperatura puede rajar el cristal. Si aún así tebemos que rascar el hielo que se ha adherido al cristal, lo ideal es hacerlo con una rasqueta de plástico. Si no disponemos de una, se puede utilizar cualquier tarjeta o carné de plástico, mejor si carece de valor por si la rompemos. Nunca se debe utilizar instrumentos metálicos ni de materiales que puedan arañar el cristal.
Una opción es rociar el parabrisas con alcohol, ya que tiene un punto de congelación inferior al agua. Se puede utilizar solo o mezclado con un poco de agua. Además, lo ideal es pulverizarlo sobre el cristal, no verterlo a chorro. Si la capa de hielo no es muy gruesa es un método que funcionará. En caso contrario, habrá que utilizar una rasqueta para eliminar el hielo. No se debe llenar el depósito de líquido del parabrisas con alcohol porque puede estropearlo.
No hay que olvidar retirar también el hielo de los faros. En coches con faros halógenos, debería bastar con encender las luces durante un tiempo. Pero las modernas tecnologías de iluminación o los halógenos con un diseño que separan mucho la parábola del cristal protector, requieren que retiremos el hielo a mano.
Por último, se puede utilizar el limpiaparabrisas y los dosificadores de líquido para dejar la luna perfectamente limpia después de haber eliminado el hielo, haber despegado las escobillas del cristal y siempre que el depósito del líquido contenga un producto anticongelante.
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