Tráfico

El 30% de los coches de Valladolid sufrirá restricciones por no tener etiqueta

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de que el 28% de los coches que circulan en España no tiene derecho a etiqueta ecológica ni cuenta con ninguna otra. El porcentaje de estos vehículos sin distintivo sube en Castilla y León hasta el 29,5% en Valladolid, el 32,9% en Burgos, el 34,8% en Soria, el 36% en Segovia y Salamanca, el 37,3% en Palencia, 38,4% en León, el 39,2% en Ávila y el 40,9% en Zamora.

En total, en toda España unos seis millones de coches tendrán limitaciones para circular debido a la implantación de las zonas de bajas emisiones al no tener distintivo, cifra que alcanza los 80.519 en Valladolid, 65.080 en Burgos, 64.881 en Salamanca, 42.479 en Zamora, 36.621 en Ávila, 35.559 en Palencia, 34.125 en Segovia, 17.944 en Soria y 10.2911 en León, según datos de la OCU.

Por todo ello, la OCU solicita que se adapte el sistema de etiquetas de forma que se centre en las emisiones reales y efectiva del vehículo más que en la tecnología del motor. «Muchos nuevos vehículos diésel o gasolina de poca potencia contaminan menos que los híbridos enchufables de gran cilindrada y que muchos mild hybrid, que por sus emisiones reales deberían tener una etiqueta menos ecológica que la actual (que es la 0 emisiones)», sostienen.

Para evitar los problemas de acceso a las zonas de bajas emisiones de tantos vehículos en circulación, la OCU propone soluciones como una mejor información sobre las principales características de las 149 zonas de bajas emisiones repartidas por España así como una clara señalización, que los municipios permitan hasta tres entradas al año a los vehículos sin etiqueta, que se construyan aparcamientos disuasorios en los límites de estas áreas, gratuitos y bien conectados con el centro mediante transporte público, y que en las ciudades se apueste por una movilidad sostenible, fomentando el transporte público y la intermodalidad.

En España cada vez aumenta más la edad media de los vehículos, que supera ya los 14 años. En este sentido, la OCU recuerda el hecho de que España tenga un parque de automóviles tan envejecido «compromete la seguridad, ya que un coche viejo tiene muchos menos elementos de seguridad activa y pasiva que uno nuevo. Además, el paso de los años, hace que el vehículo sea más inseguro, al tener probablemente sistemas como los frenos, los amortiguadores, etcétera en peores condiciones que cuando era nuevo». Además, también afecta a la contaminación, ya que los coches sin etiqueta contaminan mucho más que los coches modernos.

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