Así se controlará el acceso a la zona de bajas emisiones de Valladolid

Los ojos del sistema que regulará las entradas de vehículos a la zona restringida serán las 41 cámaras que se repartirán estratégicamente por los accesos al perímetro. Un lector de matrículas incorporado a esas cámaras servirá para enviar las matrículas de todos los coches que pasen por zona de bajas emisiones a la denominada plataforma de gestión, que será el cerebro del sistema desplegado.

La plataforma de gestión será la herramienta que administrará de manera automática el control de acceso a través de las imágenes que envíen las cámaras. Un programa informático analizará al instante la información de cada una de las matrículas que fotografíen las cámaras y cotejará con varias bases de datos si los vehículos que acceden a la zona están autorizados para hacerlo. Las distintas bases de datos alertarán al sistema sobre si el vehículo en cuestión cuenta con autorización de acceso y, además, bases de datos externas permitirán obtener datos del padrón municipal, de la titularidad de los vehículos, de su catalogación o de su distintivo ambiental, entre otros aspectos. Asimismo, la plataforma comprobará si los vehículos cuentan con autorizaciones permanentes, si están autorizados de forma temporal, si son taxis o si pertenecen a personas de movilidad reducida y varios elementos más.

El Ayuntamiento va a habilitar una 'app' mediante la que se van a poder tramitar tanto las exenciones como los accesos temporales a la Zona de Bajas Emisiones. Las exenciones, como la de tener una plaza de garaje alquilada o en propiedad dentro del perímetro, se tramitarán solo una vez y serán válidas mientras se mantengan las condiciones de los propietarios de los vehículos. Algo diferente sucederá con los accesos temporales, que el dueño del vehículo deberá tramitar cada vez que se entre en la zona.

Las posibilidades que ofrece este sistema de control automático de matrículas son muy amplias, ya que permite comprobar al instante cualquier dato que conste en la Dirección General de Tráfico. De hecho, la asociación madrileña de centros que se dedican a pasar la ITV ha llegado a proponer el uso de las cámaras para detectar los vehículos que no hayan superado la inspección. Hasta el momento esto solo es una propuesta, pero el sistema que se pondrá en marcha en Valladolid podría permitirlo.

El modelo que se instalará en Valladolid permitirá la integración en la plataforma de otros sistemas afines a la gestión de zonas de bajas emisiones, como la monitorización de los niveles de contaminación, los accesos a los parking privados de uso público o la gestión de paneles de mensaje variable para información al ciudadano, entre otros aspectos.

El contratista adjudicatario se encargará de establecer el sistema de interconexión con la plataforma DGT 3.0, un sistema que se nutrirá de lo que suceda en las calles y lo mandará automáticamente a los paneles de información de las vías principales, a los móviles de los conductores y a los sistemas GPS. Por ejemplo, el uso de conos conectados permitirá que los usuarios de la vía estén informados en tiempo real sobre las obras, averías o incidencias de distinta índole que pueden interferir en la circulación.