Circular así en autovía es ilegal pero pocos conductores lo saben

Para circular correctamente por la autovía o la autopista hay que seguir una de las reglas de oro de la conducción: siempre por el carril derecho y tan solo invadimos el izquierdo para adelantar pero, ¿qué hay del carril central? Muchos conductores están acostumbrados a circular por el medio pensando que es la forma más segura. La concepción generalizada es que el carril derecho es para los vehículos más lentos, el izquierdo para adelantar y el central para una conducción regular pero esto no es así y de hecho, este 'error' tiene multa.

A pesar de ser una práctica bastante común no es la forma adecuada de circular. De hecho, la DGT advierte a los conductores que es una costumbre bastante peligrosa: «¿Sabes por qué circular por el carril central o el izquierdo entorpece la circulación y crea situaciones de riesgo?», lanzaba la plataforma. La respuesta la tiene 'el efecto acordeón' que se puede producir en caso de ocupar los carriles centrales o el izquierdo cuando el tráfico es más denso o existen retenciones intermitentes, ya que al conducirse a mayor velocidad se producen más frenazos.

Esta mala costumbre obliga a los conductores que sí circulan correctamente a arriesgarse aún más para adelantar. Para adelantar desde el carril derecho, -por donde se debe circular siempre-, al coche que se sitúa conduciendo erróneamente en el central, el primero de ellos debe atravesar dos carriles para concluir el adelantamiento. En los adelantamientos hay que prestar especial atención ya que aumenta la posibilidad de tener un accidente, por lo que una mala conducta pone en riesgo a varios vehículos .

Por otro lado, aumentan las posibilidades del adelantamiento por la derecha. Desde el carril situado más a la derecha no se permite sobrepasar a coches que circulen más lentos a nuestra izquierda. De hecho, está clasificado como infracción grave según el artículo 82, capítulo VII, del Reglamento General de Circulación.

Conducir por el carril central o el izquierdo sin razón aparente no es ni mucho menos un descuido sino que es considerada por la Dirección General de Tráfico una infracción grave, y la multa por ello asciende a 200 euros. Una mala conducta que infringe el artículo 31 del Reglamento General de Circulación, que establece la circulación por el carril situado más a la derecho y permite el uso de las otras vías del mismo sentido cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen, no de manera habitual.

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