Trucos y curiosidades

Cinco formas de evitar el mal olor en la lavadora

No todas las marcas son iguales, ni distribuyen productos completamente idénticos. Por ello hay que seguir las instrucciones de cada fabricante y usar la cantidad indicada para cada tamaño de tambor y tipo de ropa.

Un truco que muy pocos saben pero que ayudará a airear todo el espacio y circuitos de lavado, ayudando a reducir la humedad y sus consiguientes olores.

Si se acostumbra a realizar ciclos de lavado a bajas temperaturas y comienzan a aparecer los malos olores, es conveniente realizar un único solo lavado a temperaturas altas (entre los 70 y los 90 ºC) para eliminar aquellas bacterias que estén produciendo hedores.

Es necesario limpiar con asiduidad el cajón del detergente, ya que se puede obstruir y no dejar fluir de forma conveniente el producto, que al final es parte clave en el proceso de limpieza. Del mismo modo, el filtro debe ser revisado al menos una vez al mes para que no atasque ningún objeto o pelos, para lo que también se puede hacer una revisión de las prendas antes de entrar a la lavadora. Finalmente, es muy importante limpiar las juntas de la goma de la puerta, puesto que es un lugar con mucha acumulación de suciedad, pero siempre siguiendo las indicaciones que marca el fabricante para no crear futuras fugas.

En caso de tener problemas de incrustación, tal y como recomienda la Organización de Consumidores y Usuarios, se puede usar vinagre blanco durante un ciclo vacío para mejorar el estado del circuito de lavado. No se puede hacer con mas asiduidad porque se pueden dañar las tuberías y la propia lavadora. La lejía también puede cumplir la misma función, pero, en ese caso, los siguientes lavados deberán ser de ropa blanca para no desteñir ninguna prenda.