Trucos y curiosidades

Cómo alargar la vida de los auriculares con cuatro trucos sencillos

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Para lograr alargar la vida de dichos auriculares, estos necesitan una serie de cuidados con el objetivo de evitar que se deterioren, que den fallos de sonido o de conexión o que directamente dejen de funcionar al poco tiempo de comprarlos. Aquí van seis trucos y consejos que nos ayudarán a cuidarlos:

Al igual que ocurre con el teléfono móvil, cuidar la batería de los auriculares es fundamental para alargar su vida y evitar tener que cargarlos continuamente. Para ello, es importante no esperar a que el nivel de carga sea inferior al 20% y ni mucho menos apurar hasta que se agote. Así mismo, tampoco es bueno cargarlos hasta el máximo de la batería. Lo ideal es mantenerlos siempre entre el 20% y el 80%.

En general siempre hay que evitar que los dispositivos electrónicos estén expuestos a altas temperaturas. Debido a que en los próximos meses vuelve el calor y el sol durante más horas, es importante tener en cuenta este consejo. Para que los auriculares no se deterioren, es fundamental guardarlos siempre en su estuche o bien en un lugar que les proteja del calor y en cualquier caso, siempre se debe evitar que estén al aire libre si no se están utilizando.

Siempre que tengas un rato libre es bueno dedicar unos minutos a limpiar los auriculares y el estuche donde se guardan, pues siempre se acumula polvo y suciedad. De hecho, el polvo puede dañar la calidad del sonido, razón por la que conviene pasarlos con un paño húmedo con agua y jabón que los mantenga limpios.

Para muchos esto resulta complicado, pues a quién no le gusta escuchar su canción favorita a todo volumen. Sin embargo, esto puede dañar tus audífonos. Hay que tener en cuenta que estos no están pensados para soportar un gran nivel de decibelios, sino para hacer que los sonidos que hay a tu alrededor resulten más comprensibles. Por ese motivo, no te acostumbres a tener el audífono siempre al máximo nivel, porque de lo contrario podría acabar rajándose la membrana y, por ende, estropeándose.