Valladolid alcanza el lleno en Semana Santa pero el consumo se resiente

Tal ha sido la avalancha de personas que se han acercado a la ciudad entre el Miércoles Santo y el Domingo de Resurrección que el Ayuntamiento se ha visto obligado a adaptar sus planes a las necesidades del número de visitantes, tal y como explica Ana Redondo, concejala de Turismo. «Hemos tenido que triplicar las visitas guiadas que habíamos ofertado y no han salido más porque no había más guías. Todas las actividades que se han realizado han sido un éxito», asegura la edil.

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Esta llegada masiva de visitantes se ha visto reflejada en los porcentajes de ocupación de los hoteles, y Ana Redondo desliza que encontrar una habitación en la que poder pernoctar en Semana Santa en la ciudad ha sido casi una misión imposible. «Ha sido una Semana Santa excepcional. El tiempo ha ayudado a que el 100% de los establecimientos agrupados en la asociación de hoteles y el 100% de los restaurantes hayan estado llenos durante jueves, viernes, sábado y domingo. Eso se ha visto reflejado en las actividades que se han preparado desde la Sociedad Mixta de Turismo», asevera la concejala de Turismo, quien añade que la exposición de Las Francesas, dedicada a la obra de Juan de Juni, ha registrado un «récord de visitantes, al congregar a más de mil personas al día».

Ese balance lleno de entusiasmo que llega desde el Consistorio se repite en términos similares en el sector hostelero, desde el que Jaime Fernández, presidente de la Asociación Profesional de Hostelería de Valladolid, asegura que estos días han sido excelentes para los negocios de los asociados. «Solo podemos decir que estos días han sido muy positivos. Ha sido una Semana Santa muy buena en todos los aspectos. El tiempo ha acompañado y eso ha hecho que el gran número de personas que han decidido pasar estos días en Valladolid hayan llenado los restaurantes y los bares. Estamos muy contentos», señala el presidente de los hosteleros, quien no oculta algunos peros dentro de un discurso optimista. «El consumo es menor y se nota. Hay mucha afluencia de público, pero el volumen de gasto ha bajado mucho. Si antes te tomabas tres, ahora te tomas una. También es cierto que, a pesar de la inflación, la gente después de la pandemia quiere salir y disfrutar», asevera.

El entusiasmo hostelero va por subsectores y Jaime Fernández señala que, aunque estas fechas han sido especialmente buenas para los restaurantes y para aquellos establecimientos que trabajan el vermú y las tapas, los bares destinados al ocio nocturno no han registrado grandes cifras en Semana Santa. «El turista que nos suele venir llega en familia a ver las procesiones. El ocio nocturno se resiente porque el cliente de Valladolid se va fuera y el que llega, viene a otra cosa. A pesar de esto, hay que recalcar que Valladolid ha estado lleno hasta la bandera», concluye Fernández.

Para hablar de pernoctaciones en Valladolid ya no solo hay que mirar a los hoteles. También hay que fijarse en los apartamentos turísticos, que cada vez tienen una mayor implantación en la ciudad. El presidente de la asociación que agrupa estos establecimientos en Valladolid, Francisco Moreno, no se sale del guion triunfalista que llega desde otros ámbitos de la ciudad. «Hemos estado completamente llenos desde el miércoles», apunta Moreno, quien opina que la estacionalidad del turismo juega en estos meses a favor de los que de manera directa o indirecta viven de los turistas que llegan a la ciudad. «Tenemos muchas reservas para mayo y esperamos un buen mes de junio, en el que hay previstos eventos como el World Padel Tour, que hacen que mucha gente quiere pasar aquí varios días», añade el presidente de la Asociación de Empresarios de Apartamentos Turísticos (Avat).

La concejalía de Turismo ofrecerá el lunes los datos concretos recabados en los puntos de información, aunque Ana Redondo adelanta que las cifras dejarán pocas dudas de que esta ha sido una Semana Santa de récord. «La afluencia ha sido multitudinaria. No ha habido ningún altercado reseñable, con cientos de miles de personas en la calle, y eso tiene mucho que ver con la propia idiosincrasia de nuestra Semana Santa, que es austera, espiritual, cultural y de recogimiento. El civismo y las ganas de disfrutar han sido la tónica general de estos días», concluye la concejala de Turismo.