Semana Santa de Valladolid
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Semana Santa de Valladolid
Los turistas afrontan un Viernes Santo pasado por agua «como cualquier otro»Largas colas frente a las iglesias de la ciudad, bares a rebosar y una gran concentración de paraguas discurrían esta mañana por el centro de ... la ciudad. Los días anteriores de esta Semana de Pasión ya servían como aviso de algo inevitable. «Se va a pasar todo el día lloviendo, vaya días hemos escogido para venir», se quejaba una pareja de turistas que se resguardaba en los soportales de la Plaza Mayor. Con la procesión de las Siete Palabras cancelada a primera hora de la mañana y con la Procesión General de esta tarde pendiendo de un hilo, a los turistas que venían a disfrutar de esta Semana Santa se les han complicado algo los planes.
Aún así son muchos los visitantes que se han animado a visitar las iglesias de la ciudad, para al menos, disfrutar de las famosas esculturas en el interior. «Si no salen a la calle, nosotros vamos hacia ellas», apuntaba un turista del País Vasco que había venido a pasar unos días a disfrutar de las procesiones. «Este año no ha podido ser», se lamentaba mirando a su pareja, que también viajaba con el mismo propósito a la capital. «Somos de Bilbao y el tiempo no nos asusta, por lo que para nosotros la lluvia no supone ningún problema», señalan.
Turistas de Miranda de Ebro
La mañana ha estado marcada por una ligera lluvia que obligaba a los turistas a resguardarse en bares, iglesias y tiendas de souvenirs para descansar del paraguas por unos minutos. «Estamos haciendo cola con lluvia pero al menos viento se está portando», indica otro turista a la entrada de la iglesia de la Veracruz. Y es que este viernes no tiene nada que ver con el Jueves Santo, donde las rachas de viento de 55 kilómetros por hora fueron las protagonistas de gran parte del día.
El tiempo no parece ser un impedimento para los visitantes, que en esta mañana de Viernes Santo han salido a las calles bien preparados para visitar todo lo importante antes de irse. Colas delante de la Veracruz, del Nazareno, y de la iglesia gótica de San Pablo, que era uno de los núcleos de la ciudad que más turistas ha atraído a lo largo de la mañana a sabiendas de la climatología que se esperaba Valladolid.
«Miramos el tiempo con cuatro días de antelación antes de venir y aún así nos hemos animado», señala un grupo de turistas de Miranda de Ebro que venían con intención de pasar el día. Y parece que la lluvia y el frío no eran un impedimento. «Sacas el paraguas, unas botas y a salir fuera. Ya hemos visto la Plaza de la Universidad, La Antigua, La Catedral y vamos en busca de algún sitio para comer», explicaba la turista que tenía el propósito de continuar con su ruta. «Nos han dicho que por la zona centro se come muy bien, veremos si podemos coger un poco de calor ahí», apunta al tomar rumbo hacia la calle de las Angustias.
Muchos de los turistas que se aventuraban hoy a salir a las calles parecía no importarles el temporal a la hora de desarrollar sus planes del día. «Hacemos planes como cualquier otro día», señalaba una pareja procedente de Redondela (Vigo). Aunque eso no es excusa para haberse llevado una «pequeña decepción« al llegar a la provincia. «Salimos de Vigo con agua y llegamos aquí con más agua. Queríamos seguir las procesiones y conocer mejor la ciudad, pero sobre todo veníamos a ver los pasos de Semana Santa», explica uno de ellos. Las esperanzas ante un posible cambio de tiempo y poder ver alguna procesión en directo aún no se han agotado. «Nos han dicho que la procesión de esta tarde tiene muchas posibilidades de salir», apunta, pero ante la duda «veremos poco a poco como va yendo el día».
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La lluvia no cesa y tampoco los intentos de los visitantes por buscar un plan alternativo que incluya menos frío y algo caliente de comer. «No estamos acostumbrados al tiempo de aquí. Nosotros somos más de sol, playa y cervecitas, y ahora vamos más a por lo último», explica un turista que acababa de llegar de Foyos (Valencia) junto a su familia. También venían a disfrutar de las procesiones de uno de los días claves de la Semana de Pasión, pero como a todos, se les ha complicado.
«Queríamos ver la procesión general pero según está el tiempo todavía tenemos dudas de que salga», señala. Por el momento el objetivo de la familia reside en entrar a algún bar y comer algo caliente para pasar el día y continuar viendo algunos de los edificios históricos de la ciudad. Una idea a la que se han ido sumando varios visitantes con la idea de que el Viernes Santo cambie de temporal.
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