Semana Santa de Valladolid

Las cofradías activan sus planes alternativos ante la adversa meteorología

Las cancelaciones procesionales, amén de las ilusiones y del año de trabajo casi truncado de cofrades y juntas directivas, conllevarán transformar las iglesias en sacros museos porque los pasos están dispuestos en sus andas o carrozas procesionales, tanto los propios como los cedidos por otras hermandades e incluso por el Museo Nacional de Escultura. La Penitencial de la Sagrada Pasión, Angustias, Nazareno, Piedad, Siete Palabras, Despojado, Orden Franciscana Seglar-La Santa Cruz Desnuda… Todas las cofradías tienen sus imágenes titulares y grupos escultóricos preparados con todos los detalles como faroles, candelería, faldillas o las flores. Precisamente, este aspecto del exorno floral se coloca pocas horas antes de las salidas, pero lo cierto es que, salgan o no a las calles, el gasto ya está hecho y el encargo aguardando en las cámaras frigoríficas de los proveedores donde se almacenan multitud de decenas de claveles, rosas, iris, gladiolos, calas, orquídeas... En definitiva, un gasto las cofradías intentarán amortiguar en sus cuentas porque está ahí pese a la lluvia.

Todas las directivas de las hermandades activan por su parte también un aviso: «Abierto por Semana Santa». Porque todas prepararán los pasos procesionales tal cual debieran salir a las calles convirtiendo los templos en museos devocionales donde además de mantener los cultos preceptivos y los montajes de los Monumentos del Santísimo tras la Misa Coena Domini de la tarde del Jueves Santo también activará el protocolo de suspensión disponiendo recorridos marcados por las iglesias e incluso guiados para una mejor visión y comprensión de todos los grupos escultóricos expuestos. Y, en diferentes horas marcadas, los hermanos procederán a cubrir su turno de vela y también a participar en el rezo de las XIV Estaciones del Vía Crucis o la organización de actos con las diferentes imágenes. Unas visitas, además, que están complementadas con la disposición de los denominados altares de insignias donde las cofradías muestran sus distintos emblemas procesionales desde estandartes o banderas hasta el libro de reglas, varas, matracas, carracas o incensarios.

La Cofradía de la Santa Vera Cruz y de las Siete Palabras son las que más pasos atesoran en sus respectivos templos: seis grupos escultóricos que representan lo más extraordinario de la imaginería castellana. La Penitencial de la Vera Cruz acoge obras como La Borriquilla, la Oración de Huerto, el Señor Atado a la Columna, Ecce-Homo, El Descendimiento o, su titular, la Dolorosa de la Vera Cruz junto q la reliquia de la Cruz de Cristo, el Lignum Crucis. La Parroquia de Santiago, por su parte, que además cuenta con una guía de visita gratuita, atesora los pasos que representan las últimas siete palabras de Cristo en la Cruz: Hoy estarás conmigo en el paraíso; Madre ahí a tu Hijo; Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?; Todo está consumado y, en lugar preferencial, el montaje del Cristo de las Mercedes en sus andas junto a las dos ladrones cuyo conjunto integra el grupo En tus manos encomiendo tu espíritu, el conocido paso de las tres cruces. Seis crucificados de excepcional calidad del siglo XVII e incluso anterior dado que el Cristo de las Mercedes de Pompeyo Leoni es uno de los más antiguos de cuantos procesionan en la capital.

Las Angustias es otro de esos templos que albergan históricos pasos y que además tendrán una disposición especial para acoger a los devotos y visitantes: preside la penitencial la imagen de la Virgen de las Angustias, con mucha piedad popular dentro y fuera de Valladolid, junto al Cristo de los Carboneros, San Juan y la Magdalena al pie de la Cruz o el Cristo Yacente. Otra de las cofradías con obras propias y cedidas es la de Cristo Despojado que luce en la Iglesia de San Andrés su patrimonio como su titular, Cristo Despojado, junto con el Cristo camino del Calvario o Nuestra Señora de la Amargura además de los pasos del museo Preparativos para la Crucifixión o Camino del Calvario en una combinación de arte y de fe que abarca cuatro siglos.

 Visita al barrio conventual

Otro de estos lugares para no perderse es la Iglesia de San Quirce y Santa Julita donde la Sagrada Pasión tiene dispuestas las imágenes de Jesús Flagelado, Jesús con la Cruz a cuestas, Cristo del Perdón o Cristo del Calvario además del Cristo de las Cinco Llagas o la Virgen de la Pasión. En este barrio conventual también tendrá abiertas sus puertas en horario extendido el Monasterio de Santa Isabel de Hungría, donde la Orden Franciscana Seglar-Santa Cruz Desnuda muestra el Cristo Yacente, Nuestra Señora de la Soledad o la Santa Cruz. La Parroquia de San Martín, donde están establecidas las hermandades de La Piedad y de Jesús de Medinaceli, exponen al Cristo de la Humildad, Cristo de la Cruz a María y La Piedad junto al paso de La Sentencia o San Juan Evangelista.

Son unas iglesias, donde amén de conocer de primera mano los pasos es tradicional la visita más espiritual de las siete iglesias en la tarde del Jueves y Viernes Santo junto a templos como la propia Catedral, San Felipe Neri, el Santísimo Salvador, Santa María de la Antigua, Jesús, San Pablo o San Miguel. Una visita extensiva a los barrios con sedes de cofradías como la Sagrada Cena en San Pedro o la Exaltación en el Carmen de las Delicias.

Otros planes para alternar entre iglesia e iglesia

Unos planes de visita que pueden alternarse con las visitas guiadas y teatralizadas tanto de carácter religioso como cultural así como a la exposición fotográfica dedicada a la Semana Santa en la Sala de la Pasión además de las muestras también de fotos y la maqueta a escala de la Procesión General del Viernes Santo que está expuesta en el patio del Palacio Real. También abierto en festivo aun con horario especial estará el Museo Nacional de Escultura. Junto a estos planes, por ejemplo, bien merece una visita el montaje de la Pasión, Muerte y Resurrección que la Familia Trebolle Liz ha realizado en la Parroquia de San Lorenzo al más puro estilo arte belenista. Así, entre parada y parada, entre caminata y caminata, tanto por el centro histórico como por las zonas conventuales, antigua judería y los barrios con cofradía, bien merecerá una para en alguno de los múltiples bares y restaurantes, también cafeterías, e incluso en las pastelerías del gremio de confiteros de Valladolid donde estos días está a la venta el Dulce Penitente, uno de los pasteles con más éxito de todos cuantos elabora el gremio durante todo el año.